“En varios países de América Latina Bukele está seduciendo a la derecha”
Óscar Martínez, jefe de redacción del diario salvadoreño El Faro, se refirió a las polémicas medidas carcelarias adoptadas por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele y al rifirrafe con Gustavo Petro.
En los micrófonos de 10AM Hoy por Hoy, el jefe de redacción de El Faro, Óscar Martínez, comentó lo que ha representado las medidas carcelarias adoptadas por Nayib Bukele en El Salvador. Además, habló de cómo el presidente ha venido influenciando la derecha en América Latina, especialmente en Colombia.
Lea también:
Política carcelaria de Bukele
De acuerdo con Martínez, El Salvador continua bajo un régimen de excepción, es decir, que “la decisión de encarcelar en este país sigue siendo de un policía o de un militar, entonces, eso complica la cobertura de gente que quiere entrar a los territorios que están plenamente militarizados”.
Para el periodista, Bukele no ha hecho nada original en su política criminal, ya que desde el 2003, todos los políticos de El Salvador llevan prometiendo reducir los homicidios, “esa ha sido la gran promesa no cumplida de muchos políticos”. Desde el año 2012, cuando Bukele integró el partido de izquierda FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional), con el fue alcalde en la capital y político durante varios años, ya había hecho un pacto con las pandillas para reducir los homicidios.
Gracias a esta experiencia es que Bukele está llevando a cabo estas medidas carcelarias, señaló Martínez. Tal como reveló el medio El Faro, en la Corte de Nueva York hay tres líderes pandilleros que pertenecieron a esas negociaciones, a los que Bukele les prometió beneficios carcelarios y un acuerdo de no extradición a Estados Unidos a cambio de que le dieran el triunfo a las elecciones legislativas de 2021 y la reducción de los homicidios en el país.
Pero, luego de que el país presenciara varias masacres, como la de marzo de 2022, donde 87 salvadoreños fueron asesinados en un fin de semana, se rompió el pacto con estas bandas criminales: “cuando Bukele encuentra a alguien a quien hacer su enemigo se centra mucho en él, ahora está muy centrado en vender como su enemigo a las pandillas, esto hace que no se agreguen nuevos elementos de ataque a los otros flancos”.
Discusión con el presidente Gustavo Petro
El pasado 24 de febrero el presidente de El Salvador, Nayib Bukele ordenó el traslado de 2.000 presos a un nuevo centro penitenciario en ese país, el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), que vendría a ser uno de los más grandes del país y de América Latina.
Tras esto, el presidente Gustavo Petro calificó las cárceles del país centroamericano como “campos de concentración, entre otras críticas que no tardaron en ser debatidas por el presidente salvadoreño, quien le respondió que “los resultados pesan más que la retórica”. Ante esto, el periodista señaló que Bukele ya se había tenido discusiones contra Gabriel Boric, contra varios funcionarios estadounidenses, incluso con Biden y Kamala Harris, por lo que el rifirrafe con Gustavo Petro no es algo nuevo.
“Una de sus definiciones es que necesita un enemigo al que ganarle de alguna forma, él no entiende la política sino es en la lucha constante contra alguien al que está derrotando (...) en el Twitter se siente muy cómodo y entiende que le boxeo es sucio, él siempre está convertido de que va a ganar, eso es lo que está haciendo con Petro”.
¿Bukele se está convirtiendo en el faro de la derecha latinoamericana?
Otro de los aspectos que resaltó el jefe de redacción, es que “en varios países latinoamericanos Bukele está seduciendo a la derecha, en Colombia sin duda alguna” y mencionó otros como Argentina, Perú, Ecuador, República Dominicana, Bolivia, entonces sí, “se está convirtiendo en la esperanza de los facilones”, expresó.
“Por ejemplo, Bukele sube una fotografía, aparentemente un montaje, una estrategia propagandista, de un montón de hombres pelones sometidos, arrastrándose para entrar a unas celdas y la gente lo compra como la realidad”, agregando que el régimen de excepción tal como lo ha señalado organizaciones como Human Rights y las Naciones Unidas, “decenas de miles de los capturados no tienen ningún tatuaje y eran gente inocente de la clase obrera que está languideciendo y muriendo en las centros penales (...) un montaje para hacer pensar que el enemigo perfecto está capturado por el héroe perfecto”.