A prisión presunto feminicida de Ana María Castro
El capturado fue catalogado por la Fiscalía como un peligro para las mujeres
Julián Valente Ortegón, presunto feminicida de Ana María Castro. Foto toamda de audiencia virtual de imputación de cargos / CARACOL RADIO
Una jueza envió a prisión a Julián Valente Ortegón, el hombre señalado como uno de los presuntos feminicidas de Ana María Castro, la joven que fue lanzada desde un vehículo en la calle 80 en Bogotá, en la madrugada del 5 de marzo de 2020.
La jueza 33 de garantías acogió los argumentos de la Fiscalía y concluyó que hay pruebas que demostrarían que Ortegón es un peligro para las mujeres. En el expediente de la Fiscalía hay relatos de sus exnovias que dan cuenta de que sería un maltratador.
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Una de ella le dijo a la Fiscalía que este hombre en alguna ocasión la amenazó con cortarle los dedos si no le ponía la huella en el celular para él husmear sus chats, incluso en otra ocasión ingresó a su trabajo, la golpeó y la encerró en el baño, situación que provocó su despido laboral.
Otra de las víctimas entregó chats donde quedaron consignados insultos, en uno de ellos le dijo a la expareja que quería verla muerta.
La Fiscalía cuenta con evidencia que de Ortegón no solo las golpeó, sino que también las robó.
LA RECONSTRUCCIÓN DEL CASO
Según la Fiscalía, la noche del 4 de marzo de 2020, Ana María se encontraba departiendo en un bar de la calle 116 con Avenida 19. Sobre las 10 de la noche, un amigo de la joven llegó al lugar y vio que ella estaba con otro hombre; el primero se molestó y esperó a que su amigo Julián Ortegón saliera de trabajar.
A las 11 de la noche, los dos últimos entraron al bar donde se encontraba Ana María en estado de alicoramiento. Posteriormente, en la madrugada del 5 de marzo, los dos hombres salen del lugar, junto con Ana María y el acompañante. Todos decidieron ir a continuar tomando en un apartamento en el barrio Pontevedra.
En el vehículo de uno de los amigos de Ana María Castro iban por la calle 80, alrededor de la 1 y 30 de la mañana, cuando el conductor notó por el espejo retrovisor que la joven y su acompañante inicial se estaban besando, este al parecer se disgustó y detuvo el vehículo para que se bajaran.
Sin embargo, se conoció que el amigo de la mujer habría sido sacado del carro, (lo dejaron en la vía pública) mientras que a Castro se presume que la arrojaron del mismo en la calle 80 con 69 P.
En la caída, la víctima recibió golpes y cinco días después murió en un hospital por cuenta de un trauman craneoencefálico.
