Gallinas de traspatio, una costumbre que se debe recobrar

Bogotá

En Colombia las abuelas decían que “finca que se respete, tiene su vaca, su marrano y su cría de gallinas”, todo para el consumo doméstico. Sin embargo, esta tradición se ha perdido un poco y por eso se trabaja para recuperarla.

En Al Campo, de Caracol Radio, hablamos con la zootecnista Marcela Santamaría López, instructora pecuaria del SENA en el departamento de Risaralda, quien dijo que la avicultura de traspatio está recobrando importancia por la baja inversión y la facilidad para realizarla.

Resaltó que se priorizan las gallinas de tipo criollo porque son más resistentes y son productoras de huevo y carne de buena calidad.

Con las aves de traspatio se tiene la proteína diaria para la familia y, además, puede generar ingresos por la venta de huevos o animales.

También nos contó desde Pereira que en Colombia hay tres razas de gallinas criollas que se trabaja para conservar: cariocas, copetonas y zamarrones.

Y nos dio un dato interesante. En las ciudades no se pueden criar y tener gallinas ni pollos, es una actividad prohibida en las áreas urbanas. Solo se puede en las zonas rurales y qué mejor que en las fincas pequeñas o medianas.

En la entrevista con Al Campo, que puede escuchar en el audio anexo, nos habló sobre la crianza, los costos, los beneficios, la infraestructura requerida y más sobre las gallinas de traspatio, que poco a poco recobran su importancia en las fincas colombianas.