Gastronomía

Bucaramanga

Falta de azúcar pone en riesgo producción de bocadillo veleño

No hay insumos que vienen desde el Valle del Cauca para la elaboración de este producto en la Hoya del río Suárez.

Paola Pineda habla de la falta de azúcar para fabricar bocadillo veleño

Paola Pineda habla de la falta de azúcar para fabricar bocadillo veleño

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Bocadillo veleño

Bucaramanga

Las fábricas de bocadillo veleño pasan momentos difíciles; están a punto de quedarse sin azúcar, uno de los insumos básicos para la producción del dulce de guayaba. Paola Pineda, directora ejecutiva de Fedeveleños, la organización que agrupa a 45 microempresarios de Santander y Boyacá advirtió que no hay suficiente materia prima. "Sin azúcar no hay bocadillo", sentenció.

La dirigente gremial relató que el precio del azúcar subió en marzo como consecuencia del invierno que afectó los ingenios del Valle del Cauca. Los productores de bocadillo compraban la materia prima en pequeñas cantidades esperando que las condiciones fueran más favorables. Luego, a fines de abril vinieron las protestas sociales y los bloqueos. Entonces, la situación se agravó, asegura la señora Pineda.

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15 empresas de la región de la Hoya del río Suárez tuvieron que suspender actividades y enviar los trabajadores a la casa. El fenómeno de la falta de insumos también afecta a los cultivadores de guayaba, los lecheros y productores de la hoja de bijao con la cual se envuelven las golosinas.

La ingeniera Pineda aseguró que las fabricas ubicadas en 5 municipios de Santander y Boyaca requieren unos 200 bultos de azúcar para elaborar bocadillos, panelitas y manjar de leche y tumes que se venden en la región y en mercados de todo el país. Incluso, en las factorías de Vélez, Barbosa, Guavatá, Puente Nacional y Moniquirá se maquila el dulce que comercializan almacenes de cadena.

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La directora de Fedeveleños recibió una comunicación de los ingenios Rio Paila y Manuelita. Los directivos de esas compañías expresan la dificultad para enviar el azúcar a la provincia veleña y regiones aledañas. Cada fábrica de bocadillo emplea en promedio unas 20 personas. 

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