¿Quiere acabar con la retención de líquidos? Aplique estos consejos

La retención de líquidos es un edema que es causado por una acumulación excesiva de líquidos dentro del cuerpo. Con frecuencia se presenta en las piernas y los pies, pero se puede observar de la misma manera en las manos, los brazos, el rostro y el abdomen.

La retención de líquidos puede ser causada por algunos tipos de cáncer, como el cáncer de riñón, hígado y ovario. Además, los tratamientos de quimioterapia también pueden ser causantes. Otros factores que pueden contribuir a la retención de líquidos incluyen el uso de medicamentos con esteroides o de reemplazo hormonal, así como ciertos medicamentos para la presión arterial.

Sus síntomas son:

• Inflamación, hinchazón y sensación de pesadez.
• Sentir que la ropa, los zapatos o las joyas le quedan muy apretados.
• Menor flexibilidad en las articulaciones.
• Piel brillante y tensa.
• La formación de una abolladura cuando presiona la piel.
• Aumento repentino de peso.
• Menor cantidad de orina.

Si bien esta dolencia debe ser diagnosticada y tratada por un profesional usted puede seguir algunos consejos para bajar la molestia que esto produce.

Consejos para reducir la retención de líquidos

• No abuse de la sal. A pesar de que esta se encuentra en una gran cantidad de alimentos, salsas y comida, la verdad es que contribuye mucho a la hinchazón en el cuerpo, debido a que está compuesta por Sodio, por lo que debe procurar de reducir al mínimo esta sustancia.
• Aumentar el consumo de agua. Debe ofrecerle a su cuerpo la cantidad necesaria para mantener la hidratación. Sin embargo, fíjese en los niveles de sodio del agua que consume y deberá tener cuidado de no beber más de cuatro litros de agua porque el cuerpo los retendrá por sobrecarga.
• Alimentación. Como en cualquier padecimiento, la decisión de qué alimentos consume puede beneficiarlo o agravar el problema que ya atraviesa. En este caso, siga una dieta que sea rica en alimentos y de buena calidad. Consuma hidratos de carbono bajos en sodio, tales como el arros, la papa y la avena, junto con alimentos ricos en proteína y vegetales. De la misma forma, saque de su dieta diaria los encurtidos, las sopas deshidratas y los embutidos.
• Haga ejercicio. Es importante ya que favorece la sudoración, eliminando toxinas y mejorando la circulación.
• Bebidas edulcoradas. Reduzca al máximo su consumo de cafeína y teína que produce deshidratación.
• Reactive la circulación. Haga masajes drentantes y vasculares y baños de contraste de temperaturas: Primero caliente y luego frío.

Para la inflamación

• Cuando esté sentado o recostado, eleve la zona afectada. De esta manera reducirá el malestar.
• Evite, en lo posible, estar de pie durante periodos prolongados o sentarse con la pierna cruzada.
• Use medias de compresión o guantes especiales que ayuden a que los líquidos vuelvan al sistema circulatorio.
• Use ropa y zapatos sueltos. Evite prendas muy ajustadas.