Mito o realidad: ¿Es malo comer pan caliente?
Dos voces expertas revelan su opinión sobre la creencia popular de que consumir pan caliente es malo para la salud.
Desde tiempos inmemorables, el pan ha sido considerado como un alimento básico, especialmente en la gastronomía española. En época de posguerra, los más pobres solo se podían llevar pan negro (fabricado con centeno) a la boca, pero incluso en esos tiempos, cuando no tenían nada más con lo que alimentarse, ya había quien consideraba que el pan caliente era pernicioso para la salud tal y como ha quedado reflejado en los dichos populares.
Pero, ¿de dónde viene esa creencia? ¿es un mito o es un hecho veraz? En realidad no se conoce su origen, pero todo apunta a que se trata de una leyenda que ha pasado de generación en generación. No obstante, en el refranero español existe una frase que dice: "Si quieres dolor de vientre, come pan caliente". Si bien es cierto que antiguamente no había tantos medicamentos para tratar los problemas digestivos, esa afirmación hace reflexionar sobre su difusión entre la sociedad.
¿Qué ocurre en nuestro organismo cuando lo comemos?
El presidente de Ceoppan considera que comer pan caliente es indigesto porque después del horneado quedan restos de levadura y el proceso de fermentación podría continuar en el interior del estómago. Algo con lo que no coincide el nutricionista Fernando Carrasco, codirector de Nutrygente: "Existía la creencia de que el pan podría seguir fermentando en nuestro tracto digestivo si no esperábamos a que este se enfriara, pero la actividad de las levaduras que lleva el pan es nula debido a que ha alcanzado ya una cierta temperatura", explica Carrasco a Sputnik Mundo.
Por su parte, Carrasco cree que al igual que ocurre con otros muchos aspectos relacionados con la nutrición, existen mitos que no están basados en evidencia científica y que han sido transmitidos de generación en generación como este. "Más allá de lo que dice la ciencia, sí hay expertos sobre el pan que recomiendan esperar un tiempo (dependiendo del tipo de pan) hasta ingerirlo, pero solo por mejorar sus cualidades organolépticas (nos sabrá mejor), no porque nos pueda acarrear un perjuicio o sea negativo para nuestra salud", señala el nutricionista.
Los que se encuentran detrás de la elaboración del pan explican a Sputnik porqué sí te puede sentar mal comer pan caliente. Según relata Villar, en estos panes la flora microbiota tiene que trabajar el doble, se produce la ingesta junto con las levaduras, porque el pan no ha terminado de cocer, y al final el estómago amplía su trabajo. "Cuando los panes tienen un índice glucémico más alto, como ocurre con la harina blanca, la difusión en sangre es más rápida y en los panes calientes, la flora tiene que trabajar más para producir la ingesta".
Villar considera que es muy importante dejar enfriar el pan antes de consumirlo porque a medida que se avanza en la investigación del pan artesano, cada vez hay mayores conclusiones de que hay que dejarlo enfriar. "Está demostrado que los panaderos profesionales cada día dejan el pan enfriar más tiempo para que se distribuyan mejor los aromas y las cualidades organolépticas del pan. Por eso, una pieza de pan de masa madre o elaborada artesanalmente, te aguanta tanto tiempo", detalla.