Delegaciones del Gobierno y Clan del Golfo tienen su primer cara a cara con autoridades del Chocó
En medio de las conversaciones de paz con el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia los equipos negociadores conversaron con alcaldes de Chocó y Antioquia

Delegaciones de paz del Gobierno y del Clan del Golfo
Bogotá
En medio del proceso de paz que el Gobierno colombiano inició con el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia o más conocido como el Clan del Golfo, las delegaciones se trasladaron hasta el corregimiento de San Francisco en Acandí, Chocó, para tener un encuentro con las autoridades territoriales y así conocer las peticiones directas de la población civil que es la afectada directa por el conflicto armado como parte de la implementación de acciones piloto para la transformación territorial y el desescalamiento de violencias en cinco municipios de Chocó y Antioquia, además de acciones a nivel nacional.
En este encuentro participaron funcionarios del Gobierno catarí, país sede y mediador de estas conversaciones de paz, además de representantes de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA), los alcaldes de Acandí, Unguía, Belén de Bajirá, Mutatá y Riosucio, voceros de diferentes comunidades de la región y representantes del Estado. La conversación se centró en revisar retos y prioridades territoriales.
Luego de terminado el primer ciclo de conversaciones el 18 de septiembre los equipos negociadores socializaron los acuerdos y escucharon a las autoridades locales quienes expusieron las necesidades de sus comunidades en cuanto a seguridad, desarrollo social, conectividad y productividad. Además, insistieron en que esperan que este proceso de paz se traduzca en presencia estatal concreta e inversión que cambie la realidad de estas zonas de Chocó y Antioquia.
Los insumos recopilados de esta reunión serán una base sólida para la próxima sesión de conversaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y el autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia o más conocido como el Clan del Golfo, donde se espera seguir fortaleciendo este proceso que permita un tránsito a la vida civil con un enfoque diferenciado, la transformación territorial y el desescalamiento de las violencias, apuntando a que se conviertan en realidades tangibles en los territorios afectados por la violencia.



