Extinción humana, más cerca de lo que usted cree: escenarios por sucesos naturales
El fin del mundo es tanto fantasía como pesadilla para el ser humano, y ha sido imaginada y recreada en películas, series y libros.
Problamente todas las personas en algún momento, al terminar de ver una película sobre un apocalipsis zombie o al acabar de leer una novela de ciencia ficción, fantaseó con la posibilidad de que el mundo llegue a su fin.
De hecho, es un escenario que incluso aparece en las escrituras sagradas judeocristianas. En el cual se puede leer todo lo que precederá el fin del mundo, quiénes serán salvados de este inevitable destino y qué será de la humanidad después de este suceso.
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No es de extrañarse entonces que los científicos también quieran discernir sobre el futuro del planeta y analizar cada escenario que pueda llevar a la humanidad a su fin.
Doomsday Clock’ o el ‘Reloj del Juicio Final’
En 1945, un grupo de científicos que estaban trabajando en el Proyecto Manhattan de la Universidad de Chicago decidió crear The Bulletin of Atomic Scientists, esta era una revista con la que querían alertar a la sociedad sobre el peligro de las amenaza nuclear y las armas de destrucción masiva.
De esta manera nace la imagen del reloj que llegará a la medianoche, simbolizando la urgencia de que se llegue a la destrucción representada con la medianoche. Así nace el ‘Reloj del Apocalipsis’ o el ‘Reloj del Juicio Final’ que cada año se ha ido moviendo teniendo en cuenta las nuevas amenazas que se identifican para la sociedad.
Por ejemplo, después de la Segunda Guerra Mundial el reloj marcó las 23:53 (11:53 p.m.). No obstante, el reloj llegaría a a las 23:57 después de que el presidente de los Estados Unidos, Harry Truman, comunicara que había ensayado con su primer dispositivo nuclear.
Durante el 2020, El Boletín de Científicos Atómicos adviritó que la humanidad nunca había estado tan cerca a su destrucción, por lo que el reloj marcó, por primera vez, las 23:58:20. En 2023 avanzó 10 segundos debido al contexto de guerra que se vive entre Rusia y Ucrania, sumado a las tensiones que esto provocó con la OTAN.
Además de marcar el conteo regresivo de la destrucción del mundo, analizan cada escenario que podría llevar a la humanidad ese trágico final. Estos son algunos:
Riesgo nuclear
Según el Boletín de Científicos Atómicos, las declaraciones de Rusia afirmando que están contemplando el uso de armas nucleares es preocupante, sobre todo teniendo en cuenta que las negociaciones con Corea del Norte e Irán sobre el uso de armamento nuclear no han avanzado.
De igual manera, a pesar de que Estados Unidos y Rusia están limitados por New START, no se sabe si este tratado se extenderá más allá de 2026.
Por otro lado, a la asociación de científicos les preocupa particularmente la expansión de la capacidad nuclear de China, así como el aumento de uranio por parte de Irán, a lo que se le suma el hecho de que Teherán ha hecho expreso su apoyo a Rusia.
La organización alerta además sobre los programas de modernización nuclear llevados a cabo por Estados Unidos, Rusia y China, por lo que insta a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU a renovar su compromiso de enfrentar los peligros nucleares a través del control de armas y acuerdos de estabilidad estratégica.
El cambio climático
La organización científica comentó que el panorama actual frente a la invasión a Ucrania por parte de Rusia ha contribuido a dos dinámicas que se contraponen.
La primera de ellas es que con la situación viva entre Rusia, siendo este el segundo productor de gas natural y petróleo en el mundo, solo superado por Estados Unidos, ha planteado la necesidad de buscar energías renovables, incrementando la inversión en este tipo de energías, lo que ha llevado a muchas naciones a sacar adelante políticas públicas que promuevan el uso de energía eólica y solar.
No obstante, ante los altos precios del gas natural la búsqueda de nuevas fuentes de gas ha sido inevitable. Paradojicamente, en contraposición con el panorama anterior, esta situación también ha incentivado la producción y exportación de gas natural en Estados Unidos, la Unión Europea, África y otros países.
También advierten que a pesar del compromiso de los países del G7 a dejar de financiar proyectos internacionales de combustibles fósiles este año y de que Beyond Oil and Gas Alliance, un grupo de ocho países “haya prometido poner fin a nuevas concesiones, licencias o rondas de arrendamiento para la producción y exploración de petróleo y gas, y a establecer un cronograma para poner fin a la producción que sea consistente con sus promesas del acuerdo de París”, esto no ha impedido para que Rusia siga teniendo grandes ganancias por la demanda de gas, generando que las emisiones globales de dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles volviera a aumentar en 2022 tras su declive económico a raíz del Covid-19.
A esta problemática se suman los efectos que ha traído el cambio climático causado por la actividad humana, ocasionando temperaturas extremas, inundaciones y escacez hídrica alrededor del mundo agravando la pobreza extrema, la falta de seguridad alimentaria y la inequidad social.
A pesar de que el contexto requiere de medidas urgentes, la organización advierte que “los países no pudieron adoptar una decisión formal para aceptar la eliminación gradual de los combustibles fósiles y, lo que es aún más decepcionante, esencialmente no hicieron nada para garantizar que se cumplirían los compromisos previos de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero”.
Amenazas biológicas
El reloj que marca el fin del mundo avanzó en parte por la amenaza del Covid-19, el cual, según la comunidad científica, debe dejar de verse como un caso aíslado, ya que, de acuerdo con esta agrupación, “el número total y la diversidad de brotes de enfermedades infecciosas ha aumentado significativamente desde 1980”.
Informó que más de la mitad de estas enfermedades infecciosas son causadas por enfermedades zoonósticas, es decir virus que están presentes en animales y se contagian a humanos.
Advierten que a pesar de que la biotecnología ha avanzado a tal punto que pueden diseñarse seres vivos con determinadas características, la supervisión y regulación a estos procedimientos ha quedado atrás, facultando a una población amplia a adquirir patógenos amenazando el bienestar de la humanidad y el planeta entero.
El Boletín de Científicos Atómicos exhorta a los países a eliminar las armas biológicas que actualmente se encuentran en desarrollo así como de tener en cuenta los riesgos biológicos que traen las guerras. Por último hace un llamado a la cooperación internacional para la detección temprana de epidemias y eventos biológicos.