Futuro del insecticida clorpirifós quedó en manos de la Corte
Los demandantes advierten de riesgos en la salud de menores de edad por su uso en la cadena alimentaria.
Este lunes, la Corte Constitucional escogió la tutela que pretende prohibir en Colombia la utilización del insecticida conocido como clorpirifós, por tratarse de un tema novedoso y por la exigencia de aclarar el alcance y contenido de un derecho fundamental. La acción quedó en el despacho del magistrado José Fernando Reyes.
Según el demandante, el abogado Luis Domingo Gómez Maldonado, el químico estaría generando daños en el desarrollo mental en menores de 0 a 2 años. Presentó la tutela como agente oficioso en representación de niños, niñas y adolescentes del país.
“La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) determinó que existe una asociación entre la exposición al clorpirifós durante el desarrollo neurológico en los menores de edad”, dijo el abogado Gómez en diálogo con Caracol Radio.
Así mismo, Gómez argumentó que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó que el químico causa afectaciones graves al desarrollo cerebral infantil. “Se tienen como consecuencias un coeficiente intelectual reducido, la pérdida de la memoria y trastornos por déficit de atención”, dijo el abogado.
De acuerdo al demandante, en Colombia se utiliza esta molécula en la fumigación de cultivos de verduras, legumbres, frutas, tubérculos y hortalizas, para evitar las plagas que puedan destruirlos. Aunque su uso podría afectar la cadena alimentaria del país.
“Basado en la evidencia científica de las autoridades ambientales americanas y europeas, le pido al juez constitucional que determine la salida de esta molécula del país, en favor de la salud cerebral de los menores de edad. Es un tema delicado, tal y como está pasando con el glifosato”, indicó el abogado.
Según las cuentas de Gómez, en el país hay 29 registros autorizados por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) para usar el insecticida. “Además, es la segunda molécula responsable de la muerte masiva de abejas y polinizadores. En los últimos 11 años murieron 176 mil colmenas por el uso del clorpirifós”, detalló.
El demandante planteó que el camino a seguir es sustituir, rápidamente, el clorpirifós por otros químicos más amigables con el medio ambiente. “Ya basta de defender lo indefendible. Esta molécula está dañando a las futuras generaciones”, manifestó.
El abogado Gómez espera que la Corte Constitucional convoque a una audiencia pública para que las autoridades ambientales y sanitarias entreguen informes técnicos que demuestren los posibles efectos adversos en la salud de los menores de edad del país.