Jefe disidente ‘Antonio Medina’ se adjudicó carro bomba en Saravena
El Ejército Nacional lo calificó de ‘descarado’ y ‘cobarde’ y enfatizó que las operaciones continuarán en la zona.
En un video que fue difundido este viernes, el jefe de la subestructura 28 de las disidencias de las extintas FARC, alias ‘Antonio Medina’, dijo que el atentado con carro bomba, que dejó un guarda de seguridad muerto y 20 heridos, fue una ofensiva contra el ELN y advirtió nuevas acciones terroristas.
“En acción desarrollada del 19 de enero, en ofensiva a las estructuras del Frente Urbano Domingo Laín, destruyendo su centro de mando urbano”, dijo el cabecilla de las disidencias armadas.
“A los combatientes, milicianos, sus informantes y de todo aquel vinculado al ELN, sus testaferros, sus bienes, sus empresas y sus negocios, no les daremos tregua. Pueden esconderse donde quieran, que hasta debajo de las rocas les buscaremos”, advirtió.
En diálogo con Caracol Radio, el Mayor General, Jorge Mora, comandante de la Octava División del Ejército, reiteró que el ataque con explosivos es una violación a los derechos humanos e infracción al Derecho Internacional Humanitario, “por lo tanto, al adjudicarse él de esa manera, indudablemente, es un descaro de los muchos que está acostumbrado este bandido, este cabecilla, este terrorista”, señaló.
El general Mora indicó que ‘Antonio Medina’ “se acostumbró a ser un YouTuber, a lanzar videos y amenazar a la población por videos. Lo peor es que lo hace desde Venezuela de manera cobarde”.
Según indicó el comandante de la Octava División del Ejército, con el refuerzo de 600 hombres de las Fuerzas Especiales, se continuarán las operaciones militares en puntos estratégicos de Arauca contra las disidencias armadas y el ELN en Arauca.
La prioridad será la frontera con Venezuela, en donde se estiman que hay unos 23 pasos informales. La Fuerza Pública insiste que en Arauca no se han reportado, por ahora, combates o enfrentamientos directos entre estos dos grupos armados ilegales.
Por eso, las acciones militares van encaminadas a proteger los bienes estratégicos del Estado, como oleoductos, contener las acciones criminales para que estas no afecten a la población civil y atacar a las estructuras ilegales que se disputan las rutas del narcotráfico.