"Para poner un kilo de carne en la mesa se requieren 15 mil litros de agua"
Para el presidente del Consejo Nacional de Secretarios de Agricultura, Rodolfo Correa, la producción de este alimento está golpeando el medioambiente.
"Para poner un kilo de carne en la mesa se requieren 15 mil litros de agua"(Cortesía.)
En la búsqueda de reducir la huella ecológica en los trabajos ganaderos y lecheros, el secretario de Agricultura de Antioquia y actual presidente del Consejo Nacional de Secretarios de Agricultura (Consa), Rodolfo Correa, aseguró que se requiere una metodología y tecnología 4.0, para de igual manera aumentar la rentabilidad económica de las familias campesinas.
"Los cálculos indican que para poner un kilo de carne en nuestra mesa, entendiendo el consumo del bovino desde su crianza, se requiere un uso de 15 mil litros de agua. Y para el caso de los animales doble propósito (leche y carne) se necesitan mil litros de agua más", aseguró el funcionario.
Además, explicó que de acuerdo con Naciones Unidas - FAO, la actividad ganadera es considerada una de las mayores fuentes de contaminación ambiental del planeta al generar el 18% de los gases que incrementan el efecto invernadero, producir un 27% de dióxido de carbono, 44% de metano y óxido nitroso a un nivel de 29%.
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Por ello, señaló que "para detener y mitigar los efectos adversos derivados de la actividad ganadera, la Secretaría de Agricultura de Antioquia está implementando los sistemas silvopastoriles como proyecto bandera en la protección del medio ambiente, sumado al soporte tecnológico para la puesta en marcha del modelo de ganadería de precisión".
De hecho, según indicaron desde la secretaría, a través del sistema silvopastoril "se asocia de forma planificada, en un mismo sitio, un componente de árboles, cultivos y ganado, buscando interacciones biológicas entre estos, optimizando el uso que se le brinda a la tierra, y protegiendo el ambiente al conservar la cubierta vegetal para disminuir los efectos climáticos de la actividad económica". Además, se aumentaría la productividad y el bienestar animal, cosa que generaría más rentabilidad y mejor calidad de la carne.
