Etiquetado frontal: una solución a la inseguridad alimentaria

La Cámara de Representantes aprobó por unanimidad en segundo debate el proyecto de ley de comida chatarra de coautoría del representante por el partido verde, Mauricio Toro. Esta medida permite por medio de etiquetas y rótulos conocer si un producto contiene exceso en azúcares, sodios y grasas, para proteger la salud del consumidor.

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A pesar de que esta solución a una inseguridad alimentaria es el primer paso para que tanto niños, jóvenes y adultos puedan tener una correcta alimentación, para algunos expertos como la doctora y docente de la Fundación Universitaria San Martín, Inés Sofía Morales Salcedo, todo parte en primer lugar de una correcta pedagogía acerca de la buena alimentación.

Morales asegura que no basta solamente que los alimentos traigan el etiquetado correcto con la información de los excesos de azúcar, sodio o grasas, también el consumidor debería saber qué tipo de propiedades están presentes en el producto y cuáles son dañinas y beneficiosas. Por ejemplo, que se informe el tipo de grasa y su efecto en la salud.

“Desde la parte de nutrición debemos comunicarle al consumidor cómo debe utilizar cierto alimento y cómo elegirlo, porque el solo rotulado no va a dar toda la información” afirma la doctora Morales, quien aboga por una pedagogía de buena alimentación como medida adicional al rotulado de los alimentos.

Una de las razones por la cual este etiquetado de los alimentos se ha tardado es debido a los diferentes lobbies de las empresas de comida chatarra que han encontrado en esta acción una amenaza en contra de sus intereses, a pesar de las múltiples denuncias por parte de RedPapaz.

Para la doctora Inés Sofía Morales “cuando educamos a nuestra población y tenemos estrategias de que identifiquen cuáles son los alimentos más saludables, eso les va a generar una pérdida a estas empresas que venden esos productos que son nocivos”.

El llamado “Proyecto de Ley de Comida Chatarra” ya había sido presentado en tres oportunidades al congreso, en los cuales siempre se había caído. Sin embargo, en esta ocasión la situación parece mejorar y permitiría replantear la industria de comida chatarra en el país.