El contexto electoral en Brasil
La primera vuelta:
Con un 46,03% de votos, Bolsonaro se posiciona como el favorito para ganar la presidencia de Brasil, por encima de su oponente, Fernando Haddad, quien logró un 29,28% el pasado 7 de octubre. El principal problema de Haddad es que no ha logrado desprenderse de las fallas de los anteriores gobiernos, Lula y Rousseff, ya que pertenece, al igual que ellos al Partido de los Trabajadores (PT).
Posibles factores del resultado de la primera vuelta:
El descontento social y la polarización han crecido a partir de algunos eventos políticos en Brasil:
- Operación Lava Jato: La firma Petrobras licitaba sus obras a grandes empresas de ingeniería y construcción de Brasil, esta fue una política impulsada por el entonces presidente Luis Inácio Lula y su entonces ministra de Energía, Dilma Rousseff (luego presidenta de Brasil), este proyecto pretendía, según los dirigentes, impulsar el empleo nacional. Sin embargo las investigaciones demostraron que para favorecer la contratación de ciertas empresas, la Petrobras pedía coimas, que posteriormente se repartía entre políticos y empresarios. El dinero era reintroducido al sistema a través de negocios aparentemente legales, como: de hoteles y estaciones de gasolina para ser blanqueado. Luego era transferido a cuentas en el extranjero, a través de empresas “fachada”.
- Odebrecht: Los casos de corrupción de esta constructora desataron un escándalo en todo el continente, sin embargo, en Brasil, resultó ser el personaje central de la trama descubierta por la Operación Lava Jato.
- Impeachment (proceso de destitución) de Dilma Rousseff: La acusación central contra Rousseff en el Congreso fue que violó normas fiscales, al maquillar el déficit presupuestal, aun cuando Dilma se defendió de las acusaciones el Congresobrasilero decidió en el juicio político, retirarla de su cargo; lo que llevo a Michael Temer a ocupar la presidencia. Esta situación desencadeno una gran movilización social, en contra y a favor de Rousseff, causando una gran fisura en Brasil, separando a quienes creían que sería justo destituirla, de quienes sostienen que este era un golpe de Estado.
- Encarcelamiento de Lula da Silva: El juez Sergio Moro ordenó el ingreso a prisión del expresidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva .Este se entregó a las autoridades y está condenado a 12 años de prisión. Esta situación también ha desencadenado gran polarización, debido a que Lula antes de ser llevado a prisión era el más opcionado para ganar las elecciones en Brasil. Lula además ha hecho público su apoyo a Haddad.
El propio Jair Bolsonaro como factor de los resultados:
- Es visto como un outsider (fuera de la política tradicional)
- Es un claro opositor a la izquierda y al PT, al que se le atribuye la situación socioeconómica y la corrupción que ataca este país.
- Según el analista, Andrés Aristizabal, de la plataforma Aldea Mundial, Bolsonaro también “ha vendido que la única forma de que el país salga de la situación de inseguridad, inestabilidad, desorden y crisis es a través de un gobierno de mano dura como el que él plantea” y esto le ha jugado a su favor.
¿Quiénes votan por Bolsonaro?
- Bolsonaro obtuvo hasta el 75% de los votos en municipios de rentas medias o altas
- Bolsonaro fue el más votado en el 95% de los municipios ricos (aquellos con rentas superiores a los 350 reales al mes)
- Las divisiones raciales también tuvieron su reflejo en los votos de la primera vuelta: Bolsonaro se impuso en 9 de cada 10 municipios de mayoría blanca
- No todos los votos de Bolsonaro representan posturas de ultraderecha. Muchos votaron en contra del PT, el llamado “voto útil” o la escogencia de “El mal menor”
- Los evangélicos, quienes representan cerca del 22% de la población; entre ellos, se estima que votaron por Bolsonaro el 52%.
¿De dónde los votos de Haddad?
- Haddad ganó en 9 de cada 10 municipios pobres o con rentas bajas (aquellos con rentas inferiores a los 200 reales).
- Haddad se impuso en 7 de cada 10 municipios de mayoría NO blanca, se impuso en todas aquellas donde los blancos no llegan al 20% de la población.