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Denuncian a empleados de hospital del Magdalena de crear crisis asistencial

La gerencia de la ESE San Cristóbal de Ciénaga se defiende ante la crisis asistencial y administrativa del centro médico.

Crisis hospitalaria

Crisis hospitalaria / Hospital San Cristóbal

Santa Marta

Jairo Romo Ortiz, gerente del Hospital San Cristóbal de Ciénaga, Magdalena se defendió de las acusaciones hechas por el alcalde municipal, Luis Tete Samper, y el senador Fabián Castillo, quienes han solicitado a la Superintendencia Nacional de Salud que intervenga el centro asistencial por supuesta crisis financiera y asistencial.

Para Tete y Castillo, la situación por la que pasa la ESE departamental “amenaza la vida de miles de personas que día a día necesitan de la atención médica”, ya que, según, estarían renunciando los especialistas por falta de pago y con esto negándose los servicios de calidad a los pacientes a quienes les toca comprar los insumos para su atención, operando solo el 10% de su personal.

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No obstante, al llamado de intervención que ha surgido, Romo ha salido al paso de los señalamientos de supuesta mala administración y ha precisado que los pronunciamientos de los funcionarios hacen parte de una cortina de humo con fines electorales, para lo que se orquestó un plan desde dentro de la institución para desestabilizar la operación en urgencias y provocar un aparente caos administrativo.

“En el mes de diciembre se creó de manera deliberada y sistemática una crisis en la urgencia, donde el personal de salud se ponía de acuerdo para incapacitarse, llegar tarde o renunciar bajo el supuesto de que se les debía algunos honorarios”, especificó Romo.

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Y a la hora de presentarse estas situaciones, el gerente señala que se valían de los médicos generales que estaban en turno en otras dependencias para evitar traumatismos. Pero además de las presuntas “artimañas” en la atención, también el área de facturación habría colaborado para que tardaran los procesos de pago por parte de las EPS.

Por su parte, sobre el pago a la planta de trabajadores, Romo expresó que, “cuando llegué al hospital en el mes de octubre, la institución venía de 3 meses de no recibir de manera correcta el giro por parte de ADRES, esto obviamente produjo que se atrasara el pago para el personal de contratación y de planta. Además, tengo que decir que las cuentas maestras estaban embargadas en su totalidad por sentencias judiciales que no habían sido cumplidas”.

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Una vez superado el congelamiento de las dos terceras partes de las cuentas de la ESE, empezaron las cancelaciones por nómina. “Antes de finalizar el 2021 le alcanzamos a pagar 3 meses al personal que está por OPS y 4 meses a los trabajadores de planta, adicionándose el pago de las primas de mitad de año y los retroactivos”, dijo el funcionario departamental.

Romo acotó que “todas las personas que se prestaron para esta situación hoy no están en el Hospital. Tenemos 4 equipos renovados para asistir la urgencia, solo continuaron los que mostraron la mejor disposición y se olvidaron de los intereses políticos”.

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