"El ballet y la cultura son progreso": Sonia Arias Gómez
Una charla dominical con la maestra que formó varias generaciones de bailarines en Santander.
Bucaramanga
A los 14 años, la maestra Sonia Arias Gómez ya ganaba más plata que sus papás. Era una de las integrantes del elenco de artistas de la televisión nacional. En este ambiente, conoció al médico Joaquín Casadiego Martínez quien se encargaba de los libretos y de las adaptaciones de grandes obras de la literatura universal. La pareja compartía con personas que abrieron la senda de la actuación en el país como Fausto Cabrera, Mónica Silva, Paco Barrero y Felipe González.
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La maestra nació en Armenia, pero se crió en Bogotá. Su esposo, el médico psiquiatra era de Ocaña. Había vivido en la costa Atlántica y también estudió en la capital de la república. Tras un tiempo de matrimonio y con dos hijos se trasladaron a Bucaramanga. Una vez en la ciudad, abrieron espacios culturales con el apoyo de algunas personas que entendían la importancia de esta actividad.
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A su llegada a Bucaramanga, la maestra Sonia Arias se encontró con que funcionaba el Instituto Santandereano de Cultura. Recibió el apoyo de Humberto Vargas quien colaboró para el montaje de la primera sala de ballet de la ciudad, un proceso que estuvo marcado por varias anécdotas.
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Tras la muerte del médico Casadiego en 1993, Sonia Arias compartió con el maestro Blas Emilio Atehortúa que había llegado a vivir a Bucaramanga. A los pocos días del lanzamiento de la fundación que preservará la obra del reconocido músico, el Personaje de la Semana dedica su emisión a la persona que fue la precursora del ballet en la región.
