Petro y Maduro están entre los presidentes con mayor desaprobación en Latinoamérica, según encuesta
El más reciente ranking de imagen presidencial revela un escenario de desgaste generalizado: ninguno de los jefes de Estado latinoamericanos evaluados logra cerrar el año con un balance positivo entre aprobación y rechazo.

Colombia
El estudio, realizado entre el 9 y el 13 de diciembre a 11.921 personas en diez países, por la firma argentina especializada en estudios de opinión CB Consultora Opinión Pública, midió la imagen positiva y negativa de los presidentes latinoamericanos. Los resultados muestran que, aunque existen diferencias entre países, el denominador común es un respaldo ciudadano insuficiente para consolidar liderazgos sólidos en la mayoría de los casos.
En conversación con Caracol Radio, Augusto Reyes, gerente de la firma Poder&Poder, explicó que este tipo de encuestas son fotografías emocionales y políticas de cada región: “realmente no es un juicio técnico de la gestión de cada presidente, es una fotografía meramente emocional”.
Liderazgos con apoyo limitado
El presidente de Argentina, Javier Milei, encabeza el ranking con una imagen positiva del 48,3 %, lo que lo convierte en el mandatario con mayor favorabilidad de la región. Sin embargo, su nivel de rechazo alcanza el 49,5 %, evidenciando una sociedad profundamente dividida y un equilibrio negativo entre apoyo y desaprobación.
Para Reyes, el caso argentino evidencia que el liderazgo de Milei “puede ser fuerte en discurso, pero muy débil en consenso (...) Muy fuerte en su vector comunicacional, pero muy débil en gobernabilidad”.
Un escenario similar se observa en Bolivia, donde el presidente Rodrigo Paz Pereira registra una aprobación del 47,6 % y una imagen negativa del 47,5 %, tras haber asumido el cargo en noviembre de este año.
Brasil también refleja esta dinámica. Luiz Inácio Lula da Silva alcanza un 47,1 % de favorabilidad, pero su desaprobación es del 49,6 %.
Uruguay y Paraguay completan los primeros lugares del ranking con Yamandú Orsi y Santiago Peña, respectivamente, ambos con niveles de aprobación por debajo del 45 % y rechazos superiores al 54 %.
El bloque de los peor evaluados
En la parte baja del ranking se agrupan varios países que enfrentan contextos políticos particularmente complejos. El presidente de Chile, Gabriel Boric, registra una imagen positiva del 41,1 % frente a un rechazo del 55,1 %.
Aunque la candidata del proyecto político del mandatario chileno, Jeannette Jara, no haya ganado las elecciones presidenciales frente a Jose Antonio Kast, para Augusto Reyes la medición representa una “nostalgia colectiva” frente al gobierno de Boric:
“Esto indica claramente una separación entre el presidente y el proyecto político. La gente podría incluso calificar bien su tono, su estilo, su moderación, pero castiga muy fuerte su gestión y liderazgo al frente del Gobierno”.
En Ecuador, Daniel Noboa, presenta una favorabilidad del 39,4 % y una desaprobación del 57,5 %, mientras que el mandatario de Perú, el presidente interino José Jerí, obtiene un 37,2 % de aprobación, con una imagen negativa del 48,6 %, aunque muestra una leve recuperación frente al mes anterior.
Colombia y Venezuela concentran los niveles más altos de desaprobación
Colombia aparece en el penúltimo lugar del ranking. El presidente Gustavo Petro registra una imagen positiva del 34,9 % y una negativa del 61,4 %, una de las brechas más amplias entre apoyo y rechazo en Latinoamérica. Para Augusto Reyes, el resultado es producto del incumplimiento de las expectativas; esto genera una profunda decepción que se traduce en bajos índices de favorabilidad.
“Se evidencia una brecha profunda entre la agenda ideológica y los resultados percibidos. (Gustavo Petro) llegó con una narrativa de cambio muy alta, muy fuerte, pero la ciudadanía evalúa hoy seguridad, costo de vida y estabilidad institucional”.
En el último lugar se ubica Venezuela. Nicolás Maduro presenta la peor imagen presidencial de la región, con apenas un 24,3 % de favorabilidad y un rechazo del 72,1 %. Es el único mandatario con menos del 30 % de aprobación, consolidando una percepción crítica sostenida en el tiempo.
Una crisis de la figura presidencial
Para Augusto Reyes, los resultados del ranking reflejan un fenómeno que trasciende la evaluación individual de los mandatarios. En su análisis, señaló que el estudio evidencia que “no solamente hablamos de presidentes, estamos hablando de ciudadanos que cada vez más están en crisis con la figura presidencial e incluso con la democracia”, en un contexto regional marcado por el desgaste de la confianza política.
Según explicó, aunque persiste la demanda por liderazgos fuertes, la ciudadanía también espera capacidad de construir consensos y, sobre todo, resultados concretos. “Hoy la gente es menos paciente y exige respuestas más rápidas”, afirmó, al advertir que este tipo de mediciones deben leerse “con calma y en contexto”, no como una tabla de posiciones entre países, sino como una radiografía del estado de ánimo social frente a sus gobernantes.



