Departamento de Justicia detiene 3 estadounidenses en Medellín por fraude de visas
El Departamento de Justicia estadounidense confirmó el arresto de 19 personas en cuatro países, todas relacionadas con extorsiones, fraudes y lavado de dinero que habrían causado pérdidas por más de 2.5 millones de dólares.

Trámite para solicitar la visa de Estados Unidos. Imagen vía Getty Images / mediaphotos
El Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó que 19 personas fueron detenidas en relación con delitos de extorsión, lavado de dinero y fraude de visas. Estos arrestos ocurrieron en cuatro países: Estados Unidos, Colombia, Ecuador y El Salvador.
Cinco de los arrestados están acusados en Estados Unidos de participar en un esquema transnacional de fraude de visas, extorsión y lavado de dinero que duró cuatro años y que defraudó a miles de ciudadanos centroamericanos y sudamericanos que buscaban trabajar legalmente en Estados Unidos. Las víctimas fueron defraudadas por más de 2,5 millones de dólares.
De estos cinco arrestados, uno fue detenido en Sacramento (California), otro en Dallas (Texas y los tres restantes en Medellín (Colombia).
Estos cinco detenidos estadounidenses enfrentan cargos de conspiración para cometer crimen organizado, conspiración para lavado de dinero y conspiración para defraudar a Estados Unidos haciéndose pasar por funcionarios estadounidenses y utilizando indebidamente y falsificando los sellos e insignias de departamentos y agencias estadounidenses.
Los tres acusados arrestados en Colombia serán extraditados para que comparezcan ante la justicia estadounidense y se confirmó que hay un acusado más que está prófugo en Colombia.
El resto de detenidos en Ecuador y El Salvador “probablemente enfrentarán cargos separados en esos países” informó el Departamento de Justicia.
Los detenidos
Los acusados en Estados Unidos son:
- Edwin Alberto Correa-David supervisó aproximadamente ocho oficinas de centros de llamadas en Medellín, lo que incluía decidir qué sitios web fraudulentos utilizar, cuánto cobrar a las víctimas y qué receptores de fondos estadounidenses utilizar como intermediarios.
- Andrés Giraldo-Ospina, otro líder en Medellín, fue responsable de la creación de múltiples sitios web fraudulentos y brindó asistencia técnica a centros de llamadas cuando estos no funcionaban correctamente. Con el tiempo, también se hizo cargo de un grupo adicional de centros de llamadas, además de los supervisados por Correa.
- Danna Pamela Porras-Marín gestionó un centro de llamadas en Medellín y brindó amplio apoyo administrativo a otros centros. También obtuvo y diseñó los sitios web utilizados en el fraude.
- Esteban Robledo-Correa comenzó como intermediario en Estados Unidos y reclutaba y gestionaba a otros intermediarios para recibir fondos de las víctimas y luego los transfería. Tras regresar a Colombia, ayudó a administrar centros de llamadas en Medellín. Robledo-Correa sigue prófugo.
- Julián Giraldo-Ospina, quien fue arrestado en Sacramento, California, supervisó un grupo de intermediarios que lavaban dinero en el área de Sacramento, California, y se asoció con su hermano, Andrés Giraldo-Ospina, para dirigir un centro con sede en Medellín.
- Viviana Urrego-Rojas, quien fue arrestada en Denton, Texas, coordinó a intermediarios para recibir dinero de las víctimas y luego envió los fondos a Colombia.
El modus operandi
El Fiscal General Adjunto Interino Matthew R. Galeotti, de la División Penal del Departamento de Justicia, informó que “los acusados implementaron su plan para robar decenas de miles de dólares a cientos de víctimas. La División Penal perseguirá enérgicamente los planes que socavan las leyes de inmigración y erosionan la confianza en los procesos gubernamentales”.
Según el Departamento de Justicia, las victimas “fueron engañadas haciéndoles creer que participaban en un proceso legítimo de solicitud de visa a través de páginas de Facebook y otros sitios web que anunciaban fraudulentamente ayuda para obtener visas de trabajo supuestamente legales para Estados Unidos”.
“En cambio, las víctimas fueron guiadas a través de un proceso complejo y falso durante el cual cómplices, llamados “asesores”, fingieron ayudar con el proceso de solicitud y realizaron declaraciones falsas durante llamadas y comunicaciones electrónicas sobre empleos disponibles u ofrecidos. Estos “asesores” trabajaban en centros de llamadas ilegales en Colombia”, se agrega.
Como parte del fraude, los acusados y otros cómplices se hicieron pasar por funcionarios del gobierno estadounidense en videollamadas y lograron que las víctimas realizaran transferencias internacionales, supuestamente para pagar las tasas estadounidenses requeridas, a intermediarios en al menos 16 estados.
“Creyendo que tenían citas reales en las embajadas estadounidenses de sus países de origen para obtener una visa estadounidense válida, las víctimas, sin saberlo, acudían a las embajadas estadounidenses en esos países para solicitar citas inexistentes. De hecho, no se les proporcionaron visas legítimas ni servicios de ningún tipo. Algunas víctimas viajaron largas distancias para acudir a citas inexistentes en embajadas estadounidenses”, detalla el Departamento.



