Es mejor desayunar antes o después de bañarse: así afectaría a la digestión, según expertos
Existe el mito popular de que es muy malo bañarse después de cada comida, pero, ¿qué tan real es esta creencia? Se lo contamos a continuación.
Bañarse es uno de los momentos más importantes del día. Hacerlo de manera diaria tiene grandes beneficios para la higiene, la salud y el bienestar en general. Durante la ducha, las personas se pueden deshacer de las bacterias que causan mal olor, así como relajarse y disminuir la tensión muscular del cuerpo.
Ahora bien, una pregunta común es: ¿cuál es la mejor hora para bañarse? Para muchos, el mejor momento es justo después de levantarse; para otros, lo mejor es ducharse después del desayuno, pero, ¿qué es realmente lo mejor? Esto es lo que dicen los expertos.
¿Es malo bañarse después de comer el desayuno?
Esta es una pregunta que conduce a un largo debate. Antiguamente, se decía que bañarse después de comer podía causar graves afectaciones en el cuerpo, razón por la que se les decía a los niños que esperaran unos minutos después de comer para bañarse.
Aunque pocos sabían exactamente el origen de esta creencia, la verdad es que tiene un parte de razón. Como le explicó Eshanka Wahi, nutricionista y coach de bienestar holístico, a la revista Vogue, la digestión es un proceso complejo que podría verse afectado con la ducha.
Según indicó Wahi, es importante entender que la digestión consiste en una descomposición de alimentos en moléculas más pequeñas y todo este proceso ocurre principalmente en el estómago y el intestino delgado. En ese momento, la sangre fluye hacia estos órganos para ayudar a digestión, lo que hace que el cuerpo se sienta lento después de comer.
Debido a toda esa demanda de energía que pide el cuerpo en ese momento, no se suelen recomendar las duchas porque pueden convertirse en una carga más de energía para el cuerpo.
Entonces: ¿Lo mejor es bañarse antes o después del desayuno?
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El doctor Mohammad Fahad, jefe de gastroenterología y hepatología del centro de gastroenterología de Oswego Health, le explicó a Vogue que la temperatura corporal aumenta ligeramente después de cada comida, debido a que la sangre cambia su rumbo y se dirige al sistema digestivo.
En este sentido, explica Fahad, tomar una ducha tibia poco después de comer podría desviar la grande de los órganos que trabajan en la digestión hacia la piel, provocando síntomas como calambres abdominales e indigestión.
De igual forma, destacó que bañarse con agua caliente podría empeorar los síntomas, debido a que este tipo de duchas suelen generar más impactos negativos que positivos en el cuerpo. En este caso, las duchas con agua caliente, además de eliminar los aceites y enzimas naturales, pueden provocar pérdidas de agua y deshidratación.
¿Cuándo podría ser bueno bañarse después de comer?
Ahora bien, esta es una respuesta que tiene también debates médicos. Algunos expertos asegura que sí existe una forma en la que se podrían las personas bañarse después de comer, sin mayores riesgos y, por el contrario, encontrando grandes beneficios en ello. Se trata de las duchas con agua fría.
Como explicó la doctora Deborah Weatherspoon, al medio Healthline, tomar un baño con agua fría no desvía la sangre del sistema digestivo; por el contrario, este tipo de duchas pueden estimular el metabolismo, lo que permite que la digestión se dé de manera más rápida y fluida.
No obstante, hay otros expertos que señalan que lo anterior no tiene suficiente respaldo científico. Según explicó Rohini Patil, nutricionista y fundadora de Nutracy Lifestyle, a Vogue, “las duchas frías pueden contraer los vasos sanguíneos y ralentizar la digestión, lo que podría interferir en la digestión”.
En este sentido, no hay suficiente información comprobada sobre esto, razón por la que, la mejor opción, es bañarse antes de comer o esperar al menos 20 minutos después de su comida para darse su ducha diaria. De esta manera, permite que cada proceso de su cuerpo tome la energía que necesita sin mayor problema.