Así afecta a la salud dormir con el televisor encendido, según estudio científico

Uno de los hábitos más comunes que tienen las personas es dormirse con el televisor encendido, pues se acostumbran a tener algo de ruido para poder conciliar el sueño, sin pensar en lo que esto puede generar en la salud.

Desde el Instituto Europeo del Sueño explican que al dejar este artefacto se puede alterar el ciclo de sueño, ya que la luz artificial puede “interferir con la producción de melatonina, la hormona responsable de regular los patrones de sueño-vigilia”.

En entrevista con la agencia Sinc, Joaquín Terán, presidente de la Sociedad Española del Sueño, afirmó que la emisión de luz azul, ejerce un efecto fragmentador del sueño.

“La luz emitida por dispositivos electrónicos utilizados antes del horario habitual de sueño produce un retraso de fase de la actividad del núcleo supraquiasmático y, en consecuencia, se retrasa la secreción de melatonina, aumenta la alerta, retrasa el inicio del sueño y disminuye la vigilancia por la mañana. (...) Es necesario desterrar la TV de la habitación donde dormimos”.

¿Cómo afecta a la salud dormir con el televisor encendido?

El Instituto Europeo del Sueño compartió una investigación al respecto, donde explica que los niveles variables de luz y sonido de los programas de televisión pueden provocar un sueño fragmentado, es decir, el cerebro permanece parcialmente alerta a estos estímulos, llevando a que la persona se despierte durante la noche.

“La investigación muestra que la exposición constante a la luz por la noche puede hacer que tu ritmo circadiano se desplace, lo que dificulta mantener un horario regular de sueño”, expresan en su sitio web.

Estos especialistas aseguran que algunos de los riesgos tras la exposición a la luz artificial de la televisión pueden ser los siguientes:

• La obesidad.
• Enfermedades cardiovasculares.
• Trastornos metabólicos.

También, citan en su explicación que “diferentes estudios” han demostrado que la mala calidad del sueño se relaciona con el aumento de peso y la obesidad. “Cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo produce más grelina, la hormona que señala el hambre, y menos leptina, la hormona que señala la saciedad. Este desequilibrio puede llevar a comer en exceso y aumento de peso”, añaden.

Además, las enfermedades cardiovasculares pueden aumentar debido a la interrupción crónica del sueño por la exposición a la luz de la televisión. Así mismo, la mala calidad eleva el estrés y la presión arterial.

Por otro lado, tener sueño interrumpido puede llevar a trastornos metabólicos.

“El sueño insuficiente afecta la sensibilidad a la insulina, aumentando tu riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Mantener un horario de sueño consistente libre de exposición a la luz artificial es esencial para la salud metabólica”, explican.

En conclusión, aunque puede parecer inofensivo, la interrupción que genera el televisor puede provocar dificultad para conciliar el sueño, disminución de la calidad del descanso y, a largo plazo, aumentar el riesgo de trastornos como insomnio, depresión y obesidad. Además, el ruido ambiental del televisor puede generar distracciones y fragmentar el sueño, impidiendo que el cuerpo entre en las fases más profundas y reparadoras del descanso.