Bañarse con agua fría: esta es la lista de beneficios para su cuerpo

Para muchas personas hablar del baño con agua fría puede generar dos reacciones.

La primera es el terror de ponerse bajo la ducha helada, especialmente en zonas de clima frío. La segunda es relacionarlo con una práctica exclusiva de los climas cálidos.

Sin embargo, el baño con agua fría tiene una serie de beneficios sobre el cuerpo, que van más allá de lo físico.

A través del tiempo han crecido creencias en rutinas de belleza como meterse en la bañera llena de cubos de hielo.

En realidad, solo adquirir el hábito del baño diario con agua fría en las mañanas puede traer beneficios sobre la piel, el funcionamiento neuronal e incluso el estado de ánimo de las personas.

¿Por qué es recomendable bañarse con agua fría?

De entrada, es importante aclarar que tomar una ducha con agua fría no produce efectos mágicos.

Sí tiene reacciones inmediatas sobre el cuerpo, como el cambio de la temperatura y la activación de las terminaciones nerviosas, según los expertos.

Sin embargo, otros de sus beneficios solo se ven a largo plazo. De ahí la importancia de convertir esta práctica en un hábito permanente.

Bañarse un solo día a la semana con agua fría, no tendrá los efectos mayores que algunos esperan.

Las dos razones básicas que los expertos señalan sobre el baño con agua fría son sus aportes para mejorar la circulación sanguínea y al fortalecimiento del sistema inmune.

Esto, además de que el baño en sí mismo, como rutina de aseo, aporta a la salud.

Investigadores de áreas como la dermatología, explican que el contacto del cuerpo con el agua fría produce la contracción de los vasos sanguíneos de todo el cuerpo.

Cuando eso sucede, aumenta la presión arterial y la sangre fluye con mayor rapidez a través del cuerpo.

Por esta razón, el mero contacto del dedo pequeño del pie probando el agua fría de la ducha, puede causar reacciones de susto o escalofrío.

Beneficios del baño con agua fría

Cada vez son más las bondades y beneficios que se encuentran, sobre el hábito de bañarse con agua fría. Esto, a pesar de que muchas personas descarten de golpe la posibilidad de hacerlo.

De toda la información disponible sobre esta práctica de cuidado y bienestar, estos son los cinco beneficios más importantes de tomar una ducha de agua fría en las mañanas.

• Fortalecimiento del sistema inmune: la revista científica estadounidense Plos One, publicó una investigación en la que reveló que el agua fría generaba sobre el cuerpo efectos similares a los de la cafeína.

Para esto, tomaron una muestra 3.018 personas que durante un tiempo adquirieron la rutina de la ducha con agua fría.

En el grupo estudiado, el ausentismo laboral se redujo en un 29%, por el fortalecimiento del sistema inmune ante enfermedades.

• Efectos sobre la salud mental: el baño en sí mismo es un momento de placer y relajación para muchas personas. Pero, según los expertos, el baño con agua fría acelera la producción de noradrenalina y betaendorfinas.

Estas hormonas de activación del cuerpo aumentan su circulación en el organismo gracias a los impulsos nerviosos enviados al cerebro, justo al tener contacto con el agua fría.

La producción de las hormonas mencionadas tiene un efecto antidepresivo en el cerebro.

• Acelera el metabolismo: otro efecto identificado del agua fría es la capacidad que tiene de aumentar de forma temporal el ritmo en el que el cuerpo desarrolla los procesos metabólicos.

Aunque no comprobado por los científicos, la aceleración del metabolismo ayuda a quemar calorías, de forma similar a lo que sucede en actividades como el ejercicio.

• Reducción del estrés: parece contradictorio, pero el agua fría genera pequeños momentos de estrés en el cerebro y el cuerpo.

Cuando el contacto con el agua a bajas temperaturas hace experimentar estrés al cuerpo, lo acondiciona y lo hace tolerable a niveles de estrés moderados en la cotidianidad. Un efecto que es casi imperceptible.

• Grandes beneficios en la piel: Como ya se mencionó, el contacto con el agua produce la contracción de los vasos sanguíneos. De igual forma, los poros de la piel se cierran de forma temporal. Esta reacción es contraria a la del agua caliente, que dilata los poros.

El cierre temporal de los poros, según los expertos, ayuda a la retención de aceites y grasas naturales que hacen parte de la piel. Así se hidrata la piel y se evitan situaciones como resequedad y arrugas prematuras.

No todo puede ser bueno

Pese a los atractivos beneficios de del baño con agua fría, como todo en exceso también puede tener efectos contrarios sobre el organismo.

Una de las consecuencias adversas está relacionada con tomar duchas de agua fría muy prolongadas. Esto no solo implica un gasto de agua que afecta al medio ambiente.

El agua fría por mucho tiempo causa fallas en la regulación de la temperatura corporal.

Por esta razón se presentan signos evidentes como tiritar luego de la exposición prolongada al agua fría. Esta es solo una de las señales del cuerpo cuando necesita hacer un cambio en su temperatura.

Igual que ofrece interesantes beneficios a la piel, el agua fría cayendo de forma prolongada y directa sobre el cuerpo puede provocar quemaduras. El enrojecimiento de la piel es un signo de exposición excesiva al agua fría.

Iniciar el día con una ducha moderada de agua fría, puede hacer que su jornada sea más activa y generar efectos positivos de largo plazo en su salud.

Sin embargo, para las noches no es una alternativa tan buena. Por eso no está demás considerar la posibilidad de un baño corto con agua tibia antes de dormir, para tener un mejor descanso.