Exprincesa de Qatar no vivió un cuento de hadas sino una tortura que acabó con su vida
No todas las princesas tienen un final feliz y ejemplo de ello fue el caso de Kasia Galliano, la exprincesa de Qatar.
A la hora de mencionar a las familias reales lo primero que se nos viene a la cabeza son palacios gigantescos con miles de comodidades y príncipes y doncellas viviendo una vida de ensueños. Pero, este tipo de historias en realidad solo ocurre en la imaginación. La verdad es muy distinta. Al parecer ser una princesa en Qatar podría llegar a ser una de las peores experiencias.
Ejemplo de ello fue Kasia Galliano, quien fue exprincesa en este país y que murió en mayo de este año, justo cuando Qatar estaba financiando los detalles para llevar a cabo el Mundial de la FIFA 2022. La mujer habría mencionado en diferentes oportunidades lo mal que la pasó siendo parte de la familia real qatarí.
De un cuento de hadas a un verdadero Calvario
La exprincesa Kasia Al Thani, tenía 46 años, fue la tercera esposa de uno de los hombres más ricos de Qatar: Abdelaziz bin Khalifa Al Thani, de 73 años, quien también se desempeñó como ministro de Petróleo y Finanzas. La mujer de procedencia Polaca conoció al multimillonario durante un viaje a París, a pesar de que el hombre superara su edad por casi 28 años, la entonces adolescente de 19 años se enamoró de su exesposo y se casaron. El fruto de esta ilusión nacieron tres hijas.
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Pero tras varios años de matrimonio, la pareja decidió divorciarse en el 2007. Kasia volvió a su nombre de soltera y desató toda una batalla legal para poder quedarse con la custodia de sus hijas. Pese a que el padre de sus hijas fuese un multimillonario del Oriente Medio en una de las declaraciones, la exprincesa dijo que varias veces tuvo problemas sobre la manutención económica para las menores.
Kasia hizo uso de sus redes sociales para hacerse bastante conocida y poder generar una pelea mediatica en contra de su exmarido. La única intensión de la mujer era poderse quedar con sus hijas, ya que una de ellas había asegurado ante los tribunales que su papá la había obligado a dormir con él. Sin embargo, su exesposo negó rotundamente que esto fuera cierto. Tras las fuertes declaraciones de Kasia en contra de su exesposo, ella dijo que tuvo que pasar por un proceso legal bastante tedioso y que incluso tuvo que vender sus joyas para poderse mantener.
Su vida como princesa no fue del todo una vida llena de la magia que se ve en las películas, en varias entrevistas, Kasia habló de que vivió en una jaula de oro, y que acostumbrarse a su nuevo rol dentro de la familia real Qatarí fue bastante difícil.
Historia de muerte
La exprincesa fue encontrada muerta en su apartamento de lujo en Marbella, España. Según los reportes oficiales, una de sus hijas alertó a las autoridades luego de que intentara varias veces ponerse en contacto con su madre y no pudiera conseguirlo. En el cuarto principal del apartamento fue encontrado el cuerpo sin vida de Kasia, con signos de descomposición de hacía más de una semana.
También hallaron, tres botellas de vodka vacías y varias cajas de antidepresivos, por lo que una de las primeras hipótesis afirmaba que la causa de muerte se debió a una posible sobre dosis. Sin embargo, según sus familiares y amigos más cercanos, esto era sospechoso, ya que Kasia no acostumbraba a ingerir alcohol. Y a estas sospechas se sumaban los rastros de sangre encontrados en las escaleras y las lámparas rotas, así como también signos de violencia en el cadáver.