Falta de voluntad estatal pone en peligro líderes ambientales colombianos
Un estudio financiado por la Unión Europea alerta que la falta de voluntad y capacidad de protección gubernamental dificulta la defensa ambiental.
Líderes ambientales / . (Getty)
El estudio titulado “Proteger Nuestra Casa Común: defensoras y defensores de la tierra y del medioambiente en Latinoamérica” advierte que cada vez se vuelve más peligroso impulsar los liderazgos por la defensa del medio ambiente en América Latina, principalmente en Colombia, por cuenta de las amenazas de ‘silenciamiento’.
El informe, coordinado por la Agencia Católica para el Desarrollo (Cafod) y cofinanciado por la Unión Europea, advierte que la tarea de ser líder ambiental en Colombia se ha vuelto especialmente complicada por amenazas de muerte por la falta de capacidad y voluntad del Gobierno para protegerlos.
Pese a que se menciona la grave situación que viven otros países de la región como Honduras, Brasil, Guatemala, Bolivia y Perú, la preocupación se centra en Colombia por cifras como que 177 de los 331 asesinatos de defensores ambientales en 2020 a nivel global ocurrieron en Colombia, según Front Line Defenders.
Las denuncias
En el documento se resaltan casos como los de las comunidades indígenas de La Guajira que se enfocan en la defensa del agua y que han sido afectadas por el proyecto minero de carbón a cielo abierto más grande de América Latina, la mina El Cerrejon.
La Cafod resalta que la situación de complejidad para líderes ambientales en Colombia se da porque el gobierno respalda el sector de empresas extractivas, creando un “clima de represión en un contexto de crisis social” que pone presiones directas a los líderes ambientales.
El informe destaca que la pandemia ha exacerbado las amenazas (que ya existían en las zonas rurales) a líderes ambientales y se concluye si bien hay una variedad de mecanismos de protección, cuidados, alertas y garantías, ninguno “es totalmente efectivo para proteger las vidas" de los defensores.
Las razones
El informe indica que las agresiones a los líderes están estrechamente vinculadas a “poderosas fuerzas políticas y económicas que buscan beneficiarse del acceso y control desigual a la tierra y los recursos naturales, agravados por restricciones al derecho a la consulta previa y la protesta pacífica”.
Bajo esta situación se resalta que los líderes son criminalizados y estigmatizados por adelantar su labor, a esto se suma la falta de protección estatal, las barreras a acceso de defensa jurídica, apoyo financiero y la profundización de la exposición de riesgos durante la pandemia como el mismo coronavirus.
Para la Cafod esta realidad es alarmante y aunque los líderes encuentran estrategias innovadoras para continuar sus tareas de protección ambiental, no se puede dejar de lado que los ataques a estos defensores no son casos aislados sino un patrón común de amenazas.
