Almorzadero: la cuna de los cóndores
Cerca de 117 lagos, lagunas y ríos recorren este páramo donde habitan algunas de las especies más emblemáticas del país
Ocupa 157.705 hectáreas distribuidas en 15 municipios de Santander y Norte de Santander. Está conectado con los páramos del Cocuy, Santurbán y Berlín, y más de la mitad de sus tierras corresponden a Cerrito, Concepción, Carcasí y Guaca.
Más de 8.400 personas habitan en este páramo, comunidades que viven en su mayoría de la agricultura y la ganadería. Un área del municipio de Chitagá, en Norte de Santander, hace parte del resguardo indígena Unido U´wa, perteneciente al pueblo U’wa.
Por lo menos 117 cuerpos de agua embellecen este páramo de la cordillera Oriental: 96 en Santander y 21 en Norte de Santander. Está bañado por los ríos Chicamocha, Chitagá y Cobugón-Cobaría, reservas hídricas que surten del líquido vital a 25 distritos de riego y benefician a casi 1.300 familias.
Almorzadero esconde varios tesoros naturales. En sus dominios habitan más de 400 especies de plantas, 160 de aves, 50 de mamíferos, 40 de insectos y 18 de anfibios. De este total, cerca de 50 son únicas en el mundo.
El cóndor de los Andes y el oso andino son dos de los animales más emblemáticos de Almorzadero, páramo que también le brinda hogar y refugio al águila crestada, al periquito aliamarillo, a las ranas arlequín y a diversos tipos de búhos.
Este páramo de los santanderes es de suma importancia para cerca de 10 especies de aves migratorias, las cuales recorren durante todo el año el corredor conformado por los páramos de Santurbán, Berlín, Tamá, Guantiva-La Rusia y la Sierra Nevada del Cocuy.
Los pobladores del páramo sobreviven de cultivos como la papa, trigo, ajo, cebada, zanahoria y cebolla, además de la cría de ganado lechero, ovejas y cabras, actividades que se realizan de una forma extensiva y han causado impactos en los recursos naturales.
¿Qué pasa con los cóndores?
Cerca del 17 % de Almorzadero está afectado por la sobrecarga agropecuaria, zonas ubicadas principalmente en los municipios de Guaca, San Andrés, Málaga, Cerrito, Concepción y Carcasí. Sin embargo, las áreas de frailejones y bosques superan el 50 % del territorio.
De acuerdo con la Fundación Neotropical, desde 2014 se han presentado siete casos de envenenamiento de cóndores en el páramo, tres de los cuales fueron registrados este año en varios sectores del municipio de Cerrito.
Ante esto, desde 2017 la Fundación Parque Jaime Duque, con el apoyo de la Asociación Campesina Coexistiendo con el Cóndor, trabaja con 15 familias campesinas de Almorzadero para mitigar el conflicto humano con esta ave insignia de Colombia.
El Jaime Duque ha logrado conservar más de 1.200 hectáreas del páramo a través de la transformación de los sistemas productivos tradicionales extensivos de los campesinos, territorios donde habita en emblemático cóndor de los Andes.