“El Gobierno no tiene voluntad de paz”: líder social en Nariño

Este año, Colombia fue catalogado como el país del mundo más peligroso para los defensores del medio ambiente. Según la ONG Global Witness, de los 212 activistas asesinados en el planeta, 64 eran colombianos.

Alejandro Reyes, es un ingeniero forestal, rolo de nacimiento, nariñense de corazón y un líder social que desde muy joven decidió apostarle a los procesos de reforestación en uno de los los diez departamentos con mayor deforestación del país.

Entre 2017 y 2018, Nariño reportó pérdidas de 5.048 ha y 2.833 ha respectivamente. Siendo El Tambo y Tumaco, los lugares más afectados por el fenómeno.

“Mi labor aquí es aportar desde lo estructural, yo presido la mesa departamental de cambio climático y lidero un emprendimiento que se llama ‘Raíz fuerza natural’, donde buscamos crear culturas de sostenibilidad y tratamos de impulsar la articulación de actores territoriales. Todo esto, para la optimización de la agenda de adaptación al cambio climático y la mitigación de los gases de efecto invernadero, a través de la construcción de nuevas bases culturales. Nosotros sabemos que el reto no está en lo político desde la imposición de normas, sino que está en el potencial de las comunidades para ejercer gobernanza sobre sus territorios, pero que es complejo, porque es un proceso que incomoda a los grupos armados presentes en la zona”, explicó Reyes.

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Junto a Cauca, Antioquia, Norte de Santander y Putumayo, Nariño ha sido uno de los lugares más azotados por la violencia durante el 2020. En lo corrido del año, se han presentado más de 40 masacres de las cuales el 72 % del total registrado en todo el país se ha presentado en estos departamentos. Los líderes sociales, son el mayor número de víctimas.

“Una definición como la que Colombia utiliza para los líderes sociales, trae varias consecuencias que se resumen en la simplificación del ejercicio e incluso va más allá de las cifras, este proceso de extinción a los líderes y lideresas sociales, ha sido sistemático durante muchos años y responde a ejercicios de control social, político y a agendas locales que a nivel nacional no se ven. Somos el segundo país del mundo con más conflictos socio-ambientales después de India y eso por supuesto está relacionado con esa lucha por la gobernanza de los recursos naturales”, mencionó

Y aunque desde el Gobierno se han incentivado diferentes acuerdos para cambiar este panorama, como los Acuerdos de Escazú, es la hora que según este líder social, no se han ratificado.

“Estos Acuerdos son una serie de estructuras y principios que hacen vinculante la defensa de los derechos humanos y la vida para los líderes ambientales que hoy no se garantiza en Colombia. Pero también ratifica los derechos de los campesinos, eso aquí no existe, a pesar de ser un país que es en gran medida rural. Entonces, es una oportunidad para avanzar en una agenda de transformación social, ambiental y política que han firmado en varios países pero que Colombia lleva años retrasando”, lamentó.

Por lo que hace un llamado al Gobierno a demostrar voluntad política en los territorios y a apoyar las iniciativas locales para la construcción de paz, como por ejemplo liberar el presupuesto planeado para la implementación del impuesto al carbono o darle celeridad a la reforma rural integral, indispensable según reyes en ese departamento.