La Guajira sigue rezagada

En lo corrido de la última década,  el Producto Interno Bruto, PIB, de La Guajira ha tenido un buen desempeño registrando un incremento por encima de la media nacional; sin embargo, las fluctuaciones generadas por los cambios en el  mercado del sector minero y la situación del vecino país de Venezuela,  han puesto en jaque a sus habitantes, que hoy padecen una larga sequía y una crisis alimentaria

La Guajira ha tenido un significativo aumento en su tasa de ocupación y una apreciable disminución del desempleo, muy por debajo de la media nacional, la tasa de desempleo está por debajo del 8 por ciento

La actividad que más ha generado empleo, es el comercio con un 52 %, que se ha visto impulsado por la construcción de los hipermercados; el segundo renglón económico de La Guajira es el de los servicios con un 30 %, otras actividades 10 % y la industria el 8%

Aun con todas estas inversiones la pobreza y el bajo nivel educativo de la principal población guajira, la etnia indígena Wayuu que es el 40% no mejora, se han quedado rezagadas y pone al Departamento con un 18 % de analfabetismo, viven en condiciones precarias en chozas o rancherías. El resto de la población arijuna, (no indígena) no se escapa al bajo nivel educativo, con contadas excepciones, solamente está por encima de Chocó en las pruebas nacionales

La ausencia de medianas y grandes empresas, podrían tener su asidero en la precaria situación de los servicios públicos como el deficiente servicio de energía, la falta de agua, falta de buenas vías terciarias. Estos malos servicios no permiten la llegada de inversionistas que asienten aquí sus recursos en empresas, buenos centros asistenciales y mejores universidades

La salud es un caos, permanentemente los sindicalistas realizan protestas para que les puedan cancelar sus nóminas, los hospitales tienen una deuda superior a los 40.000 millones de pesos con sus empleados.