Bucaram quiere dirigir la revolución bolivariana en Ecuador

El ex presidente ecuatoriano Abdalá Bucaram, que este sábado regresó a su país tras ocho años de asilo en Panamá, expresó su deseo de que Ecuador copie el estilo de Gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez.
Ante miles de simpatizantes, que se concentraron hoy en una céntrica calle de su natal Guayaquil, Bucaram aseguró que su país necesita una revolución parecida a la estrategia bolivariana seguida por Chávez.
"Bucaram viene a encabezar la revolución de los pobres, de los hambrientos, la revolución bolivariana", subrayó el líder populista ante decenas de miles de sus simpatizantes, que hoy celebraron su retorno con un multitudinario mitin en la ciudad de Guayaquil.
"Vengo a Ecuador para que copie el estilo de Chávez, con una gran revolución bolivariana, donde no nos impongan bases militares, un TLC (el Tratado de Libre Comercio con EEUU), donde no nos impongan un ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas)", señaló.
Se refería a la polémica instalación de un contingente estadounidense en la base militar de Manta, al oeste del país, así como a los procesos comerciales que Ecuador negocia con Estados Unidos.
"Vengo a un Ecuador donde los pobres van a ser respetados sus libertades", señaló el líder del Partido Roldosista Ecuatoriano, tras precisar que una de sus obligaciones será la de "componer esta prensa, que desinforma y que abre la boca cada vez que la oligarquía le da de comer".
Sin romper su estilo populista, Bucaram aseguró que "Ecuador necesita otra clase de hacer política", pues opinó que en su país "ha muerto la democracia, la justicia, la libertad".
Bucaram sobre todo, enfiló sus críticas contra el también ex presidente y actual diputado León Febres Cordero, el máximo líder del conservador Partido Social Cristiano.
Recordó que Febres Cordero vaticinó hace ocho años que Bucaram no lograría regresar a Ecuador, y que tras su salida del poder dijo que lo iba a sepultar políticamente antes de que muriera.
"Ahora qué me dices, viejo marihuanero", insultó Bucaram al líder socialcristiano, tras afirmar que ha regresado a su país "con el pelo más blanco, con menos pelo que antes, con ocho años más, más maduro, más sereno, más responsable, más tranquilo, pero más loco para romperle el alma a la oligarquía".
Febres Cordero (1984-88) ha sido uno de los principales adversarios políticos de Bucaram, pese a que en determinadas ocasiones también se alió con el líder populista.
Bucaram fue destituido del poder en febrero de 1997 por una coalición opositora en el Congreso, integrada también por los socialcristianos, que le declaró "incapaz mental para gobernar", aunque sin un juicio médico que avalara esa condición y sin respetar su derecho a la defensa.
El ex gobernante, después de su caída del poder, tuvo que asilarse en Panamá para huir de los juicios que sus adversarios tramitaron en su contra por presunta corrupción.
Con casi ocho años fuera del país, Bucaram logró volver gracias a que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Guillermo Castro, anuló los juicios que pesaban en su contra.
Bucaram felicitó a Castro, un amigo personal suyo y cercano al roldosismo, porque archivó los procesos, aduciendo que se habían violado los derechos humanos del imputado y que no se habían cumplido las normas del debido proceso.
El líder roldosista también agradeció al actual presidente del país, Lucio Gutiérrez, por haber combatido a los grupos de la oligarquía.
Bucaram ha mantenido un estrecho contacto con Gutiérrez, un ex coronel del Ejército que, curiosamente, fue edecán del líder populista cuando éste ocupó el sillón presidencial entre agosto de 1996 y febrero de 1997.
"No conozco a ningún ex presidente que haya acabado con el sicariato (acción de los sicarios) judicial", como lo ha hecho el gobernante Gutiérrez, indicó Bucaram.