Cebolla cabezona: alimenticia, curativa y purificadora
Se produce en gran parte de Colombia y es muy usada en las diversas preparaciones de la gastronomía colombiana.
Cebolla de bulbo
Bogotá
La cebolla de bulbo es uno de los alimentos más antiguos que la humanidad haya documentado, su origen es asiático, aunque se sabe que en Egipto era consumida desde hace más de 3.200 años antes de Cristo. También fue usada mucho por los griegos y traída a América por Cristóbal Colón.
Lo dijo en Al Campo, de Caracol Radio, la ingeniera agrónoma María del Socorro Cerón, investigadora de Agrosavia y muy conocedora de este alimento, que se conoce popularmente como cebolla cabezona y se produce en la mayor parte de Colombia.
Su mayor producción está en 12 departamentos, destacó la funcionaria y mencionó a Boyacá, Norte de Santander, Cundinamarca, Nariño, Santander, Huila Cesar, Cauca Caldas y Valle, entre otros.
Las cebollas cabezonas las hay blancas, rojas, moradas, colores que obedecer a la pigmentación que genera la mayor concentración antioxidantes.
La ingeniera afirmó que esta cebolla es rica en vitaminas A y C, tiene potasio, yodo, zinc, hierro, manganeso, y al igual que la cebolla junca, hace llorar cuando se corta por un ácido que produce picor en los ojos.
Pero lo que más destacó es su valor medicinal; dijo que es un antiinflamatorio natural, que ayuda a desinflamar las vías respiratorias y purifica el ambiente.
La ingeniera María del Socorro Cerón recordó que antiguamente la cebolla cabezona era utilizada para los problemas respiratorios y los de circulación, para lo cual ponían en la mesa de noche del paciente los bulbos, lo cual favorecía la circulación del aire y un ambiente más limpio.
En la entrevista con Al Campo, de Caracol Radio, que puede escuchar en el archivo de audio, igualmente dijo que esta cebolla tiene propiedades antimicrobianas, por lo cual también se usa como desinfectante y en muchas cosas más:
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Así es el poder de la cebolla cabezona