Seguridad fronteriza estricta, piden venezolanos en Colombia
Representantes de venezolanos en Boyacá, habló sobre lo que esperan del restablecimiento de relaciones entre Venezuela y Colombia el 26 de septiembre.
Entrada al estado Táchira desde el lado colombiano.(Getty Images)
Tunja (Colombia)
En medio del proceso de recuperación de relaciones entre las dos naciones, hablan desde Boyacá venezolanos en Colombia.
Se van restableciendo las relaciones bilaterales
Con la entrada del gobierno del presidente Gustavo Petro las relaciones comenzaron a ser diplomáticas entre Bogotá y Caracas: ya hay embajadores y las relaciones comerciales tienen un mejor prospecto, pues reabrirán la frontera el próximo 26 de septiembre, lo que para los venezolanos en Colombia, significa un aporte importante para resarcimiento económico entre las dos naciones, pero abre amplios interrogantes y derroteros que esperan que resuelvan los dos países, sobre en términos de seguridad y criminalidad.
Así ven los venezolanos el ‘apretón de manos’ entre los dos países
Anny Uribe representante legal de la fundación Simón Bolívar que asiste a población migrante y refugiada y retornada en el departamento de Boyacá, sostuvo que “aunque reconocemos que es un gran paso el que dan nuestros dos países, lo que nos preocupa es que no hay nada claro a los ojos de los ciudadanos, colombianos y venezolanos, para el tratamiento y el blindaje de las dos naciones frente a la actividad criminal que lamentablemente sabemos que ha permeado a Venezuela”.
Agregó que “sobre todo nos preocupa por Colombia, que realmente nos ha acogido como mejor ha podido, y por eso, consideramos extremadamente urgente y necesario, que la Seguridad fronteriza se tome en serio, con mano dura contra los criminales y delincuentes, porque lo que no queremos es que se altere la tranquilidad de nuestros países hermanos, al contrario, la unión deber ser en contra de los que atentan contra la seguridad de los pueblos”, mencionó Uribe.
De otro lado destacó que en su opinión, otro de los grandes esfuerzos que no pueden ser menores por parte de los estados para la reapertura fronteriza, se traduce en el fortalecimiento de las capacidades para contrarrestar el contrabando, pero además, con la responsabilidad de ir reactivando las economías legales.
