Manejo de enfermedades crónicas, entre los principales retos de la salud
El director de Epidemiología de Coosalud EPS, hizo un balance acerca de la evolución y los retos del sector salud en Colombia
Enrique Mazenett, director de Epidemiología de Coosalud EPS(Coosalud EPS)
Cartagena de Indias
Con ocasión del Día Mundial de la Salud, que se conmemora cada 7 de abril, Enrique Mazenett, director de Epidemiología de Coosalud EPS, hizo un balance acerca de la evolución y los retos de la salud en Colombia, adicional a la coyuntura del COVID-19.
Por segundo año consecutivo, la conmemoración del Día Mundial de la Salud se realiza enmarcada en la pandemia que, a la fecha, acumula 132 millones de casos confirmados en el planeta, 2,86 millones de fallecimientos y, por fortuna, 74,7 millones de recuperados. La diferencia es que, en esta ocasión, pese a los rebrotes identificados en algunas naciones, el panorama es más alentador, pues la vacuna contra esta enfermedad, que ya está siendo aplicada en Colombia, constituye una esperanza en medio de esta situación.
La propagación de este virus ha representado múltiples desafíos en el país que ha sido posible afrontar gracias a que, por ejemplo, hoy prácticamente la totalidad de sus habitantes hace parte del sistema de salud. De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social, mientras que en 1993 solo una cuarta parte de la población tenía algún tipo de aseguramiento, en diciembre de 2019, alrededor del 95,2% de los colombianos, es decir, 47.962.950 personas, contaba con protección en salud. De estas, 22.909.679 personas se ubicaban en el régimen contributivo y 22.808.930, en el subsidiado. En el régimen de excepción o especiales existían 2.244.341 personas.
Así mismo, la pandemia ha contribuido al fortalecimiento de la infraestructura hospitalaria. A corte de enero de 2021, según información del Minsalud, había cerca de 11.700 unidades de cuidado intensivo a nivel nacional, lo que representa un crecimiento de más del 50% comparado con marzo de 2020, cuando se tenían 5.300 UCI.
Más allá de la coyuntura de COVID-19, el director de Epidemiología de Coosalud EPS, Enrique Mazenett, médico cirujano, especialista en Epidemiología y magíster en Salud Pública, destacó que el mundo está atravesando un proceso denominado transición demográfica, que se refiere a que se ha pasado de tener poblaciones con muchos jóvenes y niños, con gran número de nacimientos y con muertes tempranas a estructuras familiares con disminución de hijos y menos muertes de personas jóvenes, por lo cual se ha incrementado la expectativa de vida.
“Las nuevas tecnologías en materia de salud han permitido que las personas sean más longevas. De hecho, para padecimientos que eran mortales, como los problemas cardiovasculares, el cáncer o, incluso, el sida, hoy las personas tienen acceso a tratamientos”, explica el experto.
Otro de los aspectos relevantes, de acuerdo con Mazenett, es el avance en la prevención de patologías gracias a las vacunas. En el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) de Colombia, uno de los más completos del mundo, existen 21 biológicos gratuitos que protegen contra 26 enfermedades.
No obstante, pese a los logros y avances, el directivo enfatiza que entre los principales retos de los colombianos en materia de salud se encuentra la importancia del manejo de las enfermedades crónicas, a partir del autocuidado y la detección temprana. “Las enfermedades en los adultos se han incrementado muchísimo, porque la gente vive más, entonces existe un periodo de tiempo más prolongado para que se enfermen. Los casos de problemas cardiovasculares, la diabetes, el colesterol elevado, las enfermedades crónicas y el cáncer han aumentado considerablemente. Por ello, resulta imprescindible generar consciencia en la población acerca del autocuidado, en la identificación de signos de alarma, para acceder a tratamientos oportunos que contribuyan a su calidad de vida”, argumenta.
Mazenett indica que esta situación también obedece a los hábitos de vida, pues ahora la población es más sedentaria. “Antes la gente caminaba más, trabajaba al aire libre, se ejercitaba mucho, había menos personas con vehículo particular, pocos invertían entre 7 u 8 horas frente al computador… Estos nuevos hábitos han derivado en obesidad y problemas en la nutrición, porque comemos menos alimentos saludables, con exceso de azúcar, sodio, conservantes y calorías”, agrega.
