Ruta agroturística le hace frente a la expansión urbanística en Bogotá
En diálogo con Caracol Radio, una lideresa bogotana cuenta cómo defiende el páramo y sus fuentes hídricas del avance de la ciudad.
LUZ CELIS, LIDERESA SOCIAL AMBIENTAL EN BTA
13:53
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://caracol.com.co/embed/audio/509/097RD130000001069723/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Bogotá no es sólo edificios, trancones y vehículos, también es cuna de fervorosos y valientes líderes sociales, defensores ambientales, que entre proyectos mineros e intereses económicos, dan todos los días la batalla por cuidar los recursos naturales de la capital del país.
Una de ellas es Luz Stella Celis, una lideresa ambiental de la localidad de Usme, quien junto a sus vecinos desde hace 16 años, le hacen cerco a la expansión urbanística en la ciudad para proteger las fuentes hídricas del páramo más grande del mundo.
- Veeduría Distrital abrió línea para denunciar casos de abuso policial
- Denuncian que Policía pidió información sobre heridos durante las protestas
"Nuestro suelo fue considerada área de expansión urbana en el POT y estaban consideradas en ese tiempo para ser viviendas de interés social, entonces con la comunidad decidimos organizarnos en la Corporación Campesina Mujer y Tierra, con el propósito de sentarnos en una mesa de concertación a negociar con el Distrito hasta dónde debe crecer la ciudad para proteger las áreas rurales y las áreas de páramo", explica.
Para ello, crearon la Ruta Agroturística La Requilina, una iniciativa que busca ejercer esta delimitación con vocación educativa.
"Estamos ubicados en un punto estratégico, entre el páramo del Sumapaz y la Bogotá urbana. Si esta área llegase a desaparecer, no quedarían muchos humedales en la ciudad. Entonces lo que hacemos es traer colegios, universidades, gente del común que quiere conocer y mostrarle cuál es la importancia de esta área para no dejarla desaparecer", afirma la lideresa.
El circuito está conformado por diez fincas y cada una de ellas muestra su potencial, como por ejemplo la cría de especies menores con buenas prácticas agropecuarias, la producción orgánica, gastronomía local, entre otras.
Actualmente, esa zona cuenta con 14 acueductos rurales gestionados y administrados por la comunidad, que durante más de una década no solo se han enfrentado a la minería, un fenómeno que en un principio contaminaba y erosionaba el suelo justo en el lugar de nacimiento de la fuente de abastecimiento de la comunidad, sino también al subloteo.
"Esto nos ha perjudicado, porque la cantidad de agua que abastece el acueducto cada vez es menor para la cantidad de usuarios que existen", lamenta.
- Familia de Javier Ordóñez envía mensaje solidario a víctimas de protestas
- Preparan el pico y placa de la nueva normalidad en Bogotá
Situación que durante la temporada seca los ha obligado incluso a racionar el agua. "Imagínese, donde nace el agua y tener que tomar estas decisiones ya sea por la minería, el recalentamiento global o la sobrepoblación".
Sin embargo, Luz Stella mantiene la buena fe, de que a través de las semillas que cultivan en quienes los visitan, el páramo en su ausencia, se mantenga intacto, tanto o más como ellos lo han cuidado.