Analizan posible cierre del hospital y toque de queda en La Virginia

Pereira

Después de conocerse el diagnóstico positivo de seis personas en el municipio del puerto dulce, entre las que se encuentran profesionales de la salud que laboran en el hospital San Pedro y San Pablo, el gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, ordenó la toma de pruebas a todo el personal de dicho centro médico.

Aunque algunos servicios fueron suspendidos para evitar la propagación del COVID-19, el resultado de las muestras realizadas determinará si se cierra la totalidad del hospital de manera temporal.

"No quisiera hacerlo, pero sí es necesario me tocaría ordenar el cierre del hospotal porque lo principal es proteger la vida y la ciudad de nuestra gente. Hemos decidido enviar un equipo para hacer un mayor cerco epidemiológico y evitar que la pandemia nos crezca en La Virginia", mencionó Tamayo.

Los habitantes de La Virginia han estado muy preocupados por la falta de equipos especializados en el hospital San Pedro y San Pablo frente a un aumento de los casos que se podría generar.

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Por otro lado, a raíz del incremento de los casos de COVID-19 en ese municipio, las autoridades analizan la posibilidad de decretar toque de queda.

Así lo confirmó el gobernador al señalar que mientras se está a la espera de los resultados de las pruebas a las que fue sometido el personal asistencial, en esa localidad se podrían tomar medidas para evitar la propagación del virus.

"Vamos a considerar la posibilidad de tomar esa decisión. Le he dado instrucciones claras al coronel para limitar el transporte que se dezplaza hacia los municipios del occidente, para que no pasen por la zona urbana de La Virginia y podamos tener mayor control e ir haciendo el cerco", agregó.

Al tiempo, el mandatario departamental anunció que el municipio tendrá una intervención no solo sanitaria, sino social, donde se entregarán ayudas humanitarias debido a la condición de vulnerabilidad en la que se encuentran muchos ciudadanos.

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Para Tamayo el compromiso y el autocuidado de los ciudadanos, tanto en el denominado puerto dulce de Risaralda como en el resto de municipios, será clave para lograr contener el número de casos.