Por deudas de las EPS, hospitales de Risaralda han tenido que reducir el personal médico
Cirugías y otros tratamientos no se están agendando con regularidad.

Imagen de referencia. Foto: Getty Images / JGI/Tom Grill
Pereira
Los hospitales públicos de Risaralda vuelven a lanzar una alerta por la crítica situación financiera que enfrentan debido al creciente nivel de deudas de las EPS, que ya bordea los $400.000 millones. Esta situación, según los directivos hospitalarios, está poniendo en riesgo la contratación de médicos especialistas y la continuidad de la atención médica en varios municipios del departamento.
La cartera en aumento ha generado retrasos en los pagos y ha limitado la capacidad de los hospitales para cumplir con sus compromisos laborales y operativos. Como consecuencia, algunos centros asistenciales han tenido que reducir personal y restringir la programación de cirugías y tratamientos especializados, afectando directamente a los pacientes que requieren atención prioritaria.
De acuerdo con los reportes de la red hospitalaria, varios centros de salud sólo están operando con personal médico de planta, mientras que las contrataciones de especialistas se han visto afectadas por la falta de recursos.
La directora ejecutiva de la Asociación de Instituciones de Salud de Risaralda, AISalud, Olga Lucía Zuluaga, manifestó que el panorama es preocupante, pues las deudas continúan creciendo sin que las EPS presenten planes efectivos de pago.
“No le han podido pagar a los proveedores, varios hospitales en Pereira y Dosquebradas no han podido contratar especialistas porque no tienen cómo pagarles, es una situación crítica”, afirmó la directora de AISalud.
Entre las entidades más afectadas se encuentran el Hospital Universitario San Jorge de Pereira, el Hospital Santa Mónica de Dosquebradas y varios hospitales municipales, que dependen en gran medida de los giros regulares de las EPS para su funcionamiento.
Persiste el llamado urgente al Gobierno Nacional para que se adopten acciones estructurales que garanticen el flujo de recursos y las EPS puedan pagar a los hospitales públicos y, de esta forma, se proteja la estabilidad laboral de los profesionales de la salud, así como el derecho a la atención oportuna de los pacientes risaraldenses.




