6AM6AM

Programas

Nos apuntaron en la cabeza y el corazón: periodista secuestrado que estuvo en la flotilla en Gaza

Carlos de Barrón, periodista del Diario El País (España) que estuvo en la flotilla detenida en Gaza, habló en 6AM de Caracol Radio sobre como se vivió la situación

Nos apuntaron en la cabeza y el corazón: periodista secuestrado que estuvo en la flotilla en Gaza

Nos apuntaron en la cabeza y el corazón: periodista secuestrado que estuvo en la flotilla en Gaza

15:00

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

Nos apuntaron en la cabeza y el corazón: periodista secuestrado que estuvo en la flotilla en Gaza

En días pasados, varias embarcaciones de la marina Israelí interceptaron los barcos que hacían parte de la Flotilla Global Sumud, donde se encontraban activistas, políticos y periodistas, los cuales tenían como objetivo llegar a Gaza para entregar ayuda humanitaria.

Tras la liberación de algunos activistas españoles se dio la noticia de que durante el tiempo de detención fueron víctimas de tratos inhumanos. Señalaron que pasaron horas arrodillados, con las manos atadas bajo la luz del sol.

Frente a esta situación, durante el programa de 6AM de este martes, 7 de octubre, estuvo el periodista del Diario El País (España), Carlos de Barrón, quien estuvo en la flotilla detenida, para hablar a detalle del trato al que estuvo sometido.

Lea también: Manuela y Luna de la flotilla Global Sumud ya fueron liberadas y se encuentran bien de salud

¿Cómo trataron a los secuestrados que se encontraban en la flotilla hacia Gaza?

El periodista inició manifestando que por el momento se encuentra mucho mejor, puesto que, se está recuperando del proceso físico y metal al que fue sometido junto a casi 500 personas encarceladas en la prisión de Israel, por lo que se sigue valorando con profesionales las secuelas psicológicas que pueden aparecer para pelearlas lo antes posible.

Puesto que, desde un principio, los trataron de forma inhumana, indicó que, había un objetivo claro por parte de los guardias de seguridad de la cárcel, los policías y militares, el cual era hacerlos sentir vulnerables y de que no eran personas, entrando así a un sometimiento de maltrato psicológico, acompañado de la privación del sueño e intimidaciones.

“Entraban por la noche en repetidas ocasiones, nos apuntaban con las escopetas, con el láser de las ametralladoras en partes vitales como en la cabeza o el corazón, también tenían perros, gas pimienta, y bueno, yo creo que, el objetivo era un poco provocarnos un desgaste mental", relató.

Además, cree que, esto se debe a que intentaban generar una reacción en algunos de los presos, para tener una justificación de aislarlos y de someterlos peores condiciones, como fue el caso de algunas personas que pasaron muchas horas en celdas con bastante sol, porque respondieron de alguna manera o se rebelaron.

Le puede interesar: 157 países reconocen a Palestina como Estado: el mapa del apoyo internacional

“Nos apuntaron con armas y nos dijeron que si no obedecíamos tendríamos que atender a las consecuencias”

Ante la duda de que si los israelís tenían armas letales al momento de detenerlos, Carlos, aclaró que, en su caso, el propio barco militar israelí, llevaba una metralleta fija en la cubierta, por lo que llegaron a apuntarlos con las armas diciéndoles que si no obedecían tendrían que atender las consecuencias.

Señaló que, iban con escopetas, con fusiles de asalto y pistolas y ante dicha situación, ellos tenían claro que su acción como misión humanitaria, no violencia y pacifica, iban siempre acatar las órdenes de los militares, razón por la que tiraron los cuchillos de cocina, los anzuelos y los objetos contundentes para mostrar un carácter no violento.

Fue una desventaja ser de prensa

Por otro lado, Carlos mencionó que, él ya había hablado con el ministerio de Exteriores de su país (España) el cual fue el que avisó a las autoridades israelíes que había prensa entre los secuestrados.

Resaltó que, el ser periodista fue una desventaja porque al portar el chaleco de prensa, presentó una situación en el puerto donde uno de los guardias que lo escoltaba, leyó el ‘prensa’, le propinó un codazo en la nuca y lo tuvo durante 40 minutos aproximadamente una hora con la cabeza a la altura debajo de la cintura, con los brazos atrás.

“Eso era un trato diferente porque no todas las personas que estaban a mi alrededor estaban en esa posición, otra gente estaba en una postura más erguida, más normal, con los brazos atrás esposados, pero sin esa posición tan incómoda en la que fui sometido", mencionó

Le puede interesar: Netanyahu acepta plan de Trump para poner fin a la guerra en Gaza: conozca la propuesta

Le prohibieron entrar a Israel

Por otro lado, Carlos confirmó que, tanto él como los participantes de la flotilla, también periodistas, tienen una prohibición de entrar a Israel, como mínimo de 10 años, pero esto puede subir incluso a 100.

“A mí desde el puerto lo que me dijeron es que en 10 años seguro que no podría entrar y que a partir de los 10 años que si quería ir a Israel tendría que hablar con la embajada y allí decidirían si me dejan entrar o ya no como turista, sino incluso para trabajar”, indicó.

No hay médicos para animales como ellos

Dentro de los temas más preocupantes ante el secuestro, se encontraba el acceso de asistencia médica y de medicamentos, al respecto, Carlos, resaltó que fue una de las situaciones más complicadas, puesto que, en su módulo, había dos personas con diabetes que necesitaban insulina, y al solicitarla de forma educada y reiterada, durante dos días, fue al tercero cuando les dijeron que no había médicos para animales como ellos, que no iban a recibir ningún tratamiento.

“En el módulo se decidió de forma común y de forma solidaria entre todos los presos allí cortar cualquier tipo de colaboración con los guardias y unificarnos en el mensaje de pedir insulina para la 16 que era la celda donde se encontraba uno de los compañeros diabéticos y insulina para la 17 que era donde se encontraba el otro hasta que finalmente fue así debido a la presión y a los constantes gritos y pues todo tipo de formas de presionar para que esta gente fuese atendida y finalmente lo conseguimos, pero es verdad que también hay otros casos como han contado mujeres que estaban en otro módulo que había una persona que tenía problemas de corazón y que necesitaba unas pastillas y bueno le dijeron que tenía un problema de corazón, que necesitaba las pastillas y la respuesta del guardia fue que sería un problema cuando se le pare el corazón que hasta entonces no sería un problema". Relató.

Lea también: Guerra en Gaza: el sufrimiento de una población atrapada en la crisis humanitaria

Escuche la entrevista completa AQUÍ

Nos apuntaron en la cabeza y el corazón: periodista secuestrado que estuvo en la flotilla en Gaza

15:00

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

El siguiente artículo se está cargando

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad