Cuáles son los hongos más peligrosos y letales para la humanidad: Candida Auris en lista

Los hongos en el cuerpo humano son de presencia usual en él, pues, según el Instituto Nacional de Cáncer, se encuentran en pequeñas cantidades en piel, garganta, boca y vagina. Sin embargo, cuando se agrupan en grandes cantidades, desarrollan infecciones de diversos síntomas y trastornos dependiendo del microorganismo.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS, por sus siglas) clasificó desde el 2022 los hongos que, “constituyen una amenaza para la salud”. De acuerdo con este ente, los microorganismos mencionados se dividen en grupos de mediano, alto y crítico riesgo. En el caso de los que se dividen como “críticos”, son hongos llamados “patógenos fúngicos”.

Los patógenos fúngicos ha tomado relevancia para las instituciones de salud e investigación, ya que, son un 38,5% más resistentes a tratamiento y cada vez más comunes. Incluso, la OMS dice que existen solo cuatro clases de medicamentos para combatirlo y que no han llegado a un desarrollo clínico para su consumo.

Los cuatro hongos más letales y peligrosos para la salud humana cuenta esta misma fuente que, “afectan con frecuencia a pacientes gravemente enfermos y a personas con importantes afecciones del sistema inmunitario”, tal como le pasó a Javier Acosta con el Candida Auris.

Le mostramos otros de estos organismos que son letales, según la Organización Mundial de la Salud.

Cryptococcus neoformans

De acuerdo con el resumen científico de esta institución, este patógeno se encuentra en tierra y en madera en estado de descomposición. No se transmite de persona a persona y el principal factor de riesgo es tener VIH, presentar falencias en el sistema inmunológico y pacientes que hayan experimentado un trasplante de órganos.

Inicialmente, afecta a los pulmones para después irse desplazando hacia el sistema nervioso central y la sangre. Sin embargo, no es una enfermedad con una mortalidad alta, pues hay probabilidad de un 41% al 61% de fallecer a causa de esto. Las complicaciones más frecuentes son, “insuficiencia renal aguda y presión intracraneal elevada que necesita derivaciones y ceguera”.

Candida auris

El hongo invade la sangre, el corazón, sistema nervioso central, ojos, huesos y órganos internos. Afecta principalmente a pacientes con cáncer de médula ósea, comprometidos inmunológicamente y con trasplante de órganos. Cuando esta patología está presente, se usa ventilación mecánica, cateterismo venoso central, nutrición parenteral total y sepsis.

Su estadía de hospitalización es de una media de 10 a 15 días en adultos y menores. Existe poco acceso a diagnósticos en el mundo, ya que, “es difícil de identificar mediante métodos convencionales técnicas”. Los que hay, son de poca fiabilidad a causa de su evidencia científica baja.

Aspergillus fumigatus

Es un “potencial patógeno” y puede producir enfermedades infecciosas en el sistema respiratorio, principalmente. No obstante, se traslada a otros órganos como los pulmones y afecta a enfermos con patologías crónicas relacionadas con esta parte del cuerpo e inmunocomprometidos.

Algunos de los factores de riesgo para ser infectado con este hongo es haber pasado por terapias con corticosteroides, neutropenia y enfermedad hepática crónica. La probabilidad de morir por esto es de entre un 44% y 88%, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, y la persona podría estar en hospitalización por más de 21 días.

Candida albicans

Cuando se encuentra en condiciones saludables, no representa un problema para la salud, pero, al multiplicarse en mucosas, produce candidiasis orofaríngea, candidiasis esofágica, candidiasis vulvo-vaginal, candidiasis cutánea e infecciones internas en la sangre, el corazón, ojos y huesos.

Aunque existen fármacos disponibles para tratarlo, el porcentaje de mortalidad es de entre un 20% al 50%. Por otro lado, este es el hongo del que más se tiene información y claridad sobre el tratamiento. Los casos de Candida albicans se mantienen estables en cantidad y la evitabilidad es alta, por sus facilidades en el acceso a diagnósticos.