Si está cambiando sus sábanas cada mes, lo está haciendo mal: experto explica
Los malos hábitos podrían generar enfermedades que son fáciles de naturalizar, tenga en cuenta lo que dicen los especialistas.
Cambiar sabanas, imagen de referencia Getty Images
Es usual que cada persona o familia tenga hábitos diferentes referentes al aseo general de la casa, esto incluye el cambio de toallas, sabanas, cobijas, juegos de baño, entre otros. Sin embargo, expertos hacen claridad de cuál es el tiempo máximo que la cama debe durar con los mismos tendidos.
Mientras algunos cambian las sabanas en 15 días, otros cada mes o incluso, según una encuesta a 2.250 británicos (2022), los solteros suelen hacerlo cada 4 meses. No obstante, ese tiempo podría no ser lo más recomendado.
Carmen Londoño, experta en estilo de vida, asegura que se deben lavar las sabanas una vez a la semana, es decir, cada 8 días cambiarlas, ya que por el uso diario se acumulan las células muertas de la piel, aceites corporales y el sudor, lo que atrae ácaros y bacterias.
Para las sabanas de color blanco se recomienda lavarlas con agua caliente para eliminar los gérmenes y bacterias. Si son telas más delicadas, se debe seguir las indicaciones de la etiqueta. También, la experta recomienda no lavarlas con detergentes con aroma ni hipoalergénicos porque pueden producir picazón en las personas.
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Además de cuidar la salud general, hacer el frecuente cambio de sabanas puede traer beneficios como ayudar a reducir la frecuencia de la gastroenteritis, así lo reveló un estudio de Cambridge realizado en las guarderías infantiles.
La psicóloga, neurocientífica y experta en sueño Lindsay Browning afirmó al medio radiofónico británico Radio 1 Newsbea también coincidió con cambiar esta ropa de la cama cada ocho días, máximo cada dos semanas. “El sudor penetra en las sábanas y hace que estas no solo huelan mal, sino que se obstruyan”, expuso.
¿Qué pueden provocar los ácaros en la salud?
El no cambiar las sabanas en periodos cortos puede generar ácaros producidos por las escamas de la piel humana, lo que puede provocar síntomas de congestión nasal, tos, estornudos, dolor de garganta y de cabeza durante las noches.
Se recomienda evitar la humedad en la cama, no tener contacto con la ropa mojada ni el cabello recién lavado. Según MayoClinic, en la mayoría de los hogares, la ropa de cama, los muebles tapizados y los alfombrados proporcionan un ambiente ideal para los ácaros del polvo, lo cual puede provocar alergias.
La alergia a los ácaros puede provocar goteo de la nariz ocasional, ojos llorosos y estornudos. En casos de mayor cuidado e intensos se suele tener una afección crónica, es decir, que continuamente genera estornudos, tos, congestión, precio nasal, un brote y hasta ataque de asma.
Otros objetos para lavar con frecuencia
Expertos coinciden en que estos serían los tiempos óptimos para dormir bien:
- Almohadas: cada tres meses.
- Colchón: cada seis meses.
- Pijama: cada dos días.
Tenga presente que todo esto aporta a pasar mejores noches, un buen descanso deriva un mejor estado de ánimo, reduce el estrés y ayuda con la ansiedad, según indica el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido. Este se logra gracias a la higiene del sueño, un término que hace referencia a los buenos hábitos que se deben tener.
