¿Cómo germinar raíces chinas en casa? Nutrientes y más de este derivado de la soja

Las raíces chinas conocidas también como germinados de soja o de frijol mungo, son utilizadas especialmente como ingrediente para preparaciones orientales en arroces, verduras, ensaladas, entre otras. Asimismo, debido a su popularidad, fueron adoptadas por otras culturas por su sabor amargo, es así como son utilizadas en burritos, espaguetis, en cárnicos y más, pero ¿cuáles son sus orígenes?

De acuerdo con lo que se sabe, históricamente los asiáticos germinaban los frijoles de soja y también del mungo con el fin de tener un suplemento adicional en su dieta; adicional, los emperadores las utilizaban sobre hierbas medicinales para “las dolencias como edemas, contracciones musculares, deficiencias en el funcionamiento del cuerpo, desórdenes digestivos, debilidades pulmonares y problemas relacionados con la piel o el pelo”, explica ‘Terrabad’, empresa dedicada a la distribución de productos agrícolas.

¿Cuáles son los nutrientes de las raíces chinas?

Cada alimento de origen vegetal contiene importantes nutrientes que aportan beneficios para el ser humano y las raíces chinas no son la excepción, pues según lo registrado por la plataforma ‘Fitia’, especializada en calcular el valor nutricional de los comestibles, indica que una porción de 250 gramos de germinados de soja alberga 105 calorías, 7.5 gramos de carbohidrato y 15.5 gramos de proteína; por lo tanto, no tiene grasas trans, saturadas ni sodio.

También contiene vitaminas A, B12 y C, fibras y calcio que son indispensables para el organismo; asimismo, al ser producidas hidropónicamente, es decir, germinando la semilla en agua, no hay ningún riesgo de que tengan conservantes o sustancias tóxicas como pesticidas.

¿Cómo germinar raíces chinas en casa?

Al ser un alimento proveniente de la germinación, es decir, el proceso inicial mediante el cual se desarrolla una nueva planta, resulta sencillo producirlas en casa, pues no se requiere mayor experiencia ni tener elementos sumamente elaborados.

En ese orden de ideas, según lo indicado por ‘Alternativa Ecológica’, para germinar las raíces chinas se necesitan semillas de frijol mungo encontradas en el mercado desde los $10.000 COP por 500 gramos; luego de lavarlas, se procede a agregar la cantidad deseada en un recipiente con abundante agua por alrededor de 6 a 8 horas.

Cuando finalice el tiempo, las semillas ya se han hidratado lo suficiente y deben ser trasladadas (sin el agua) a un recipiente donde iniciará el proceso de germinación, este puede ser a un vaso de plástico en el que se le ponga a la boquilla una tela de malla que servirá para que ingrese el agua y no se salga ningún frijol de mungo.

Ahora, recomiendan poner el vaso debajo de la llave del agua con el fin de volverlas a lavar y posteriormente, drenarla. Cuando ya no haya exceso de líquido, estas deben ser guardadas en el mismo recipiente con la tela de malla en un lugar oscuro y con buena ventilación; sin embargo, es importante mencionar que dos veces en el día es necesario realizar el lavado.

Desde el primer día, es posible ver los brotes de las raíces y conforme pase el tiempo este será aún mayor. Al quinto día hay que dejarlo a la luz, pero no al sol directo, por un periodo de 30 minutos a 1 hora con el fin de que adquieran un color más verdoso. Luego de este lapso, se pueden sacar y retirarles las cáscaras.