Diferencias entre la carne del pollo amarillo y el blanco: ¿Cuál tiene más nutrientes?
La carne del pollo puede tener diferentes tonalidades, le explicamos a que se debe y si afecta en algo sus propiedades nutricionales.
El pollo es uno de los alimentos más versátiles, fáciles de preparar, económicos y además de todo de alto valor nutritivo, por lo que debería incluirse en la alimentación, junto con otros alimentos como las verduras y los granos.
En Colombia el color de la carne del pollo suele relacionarse con el tipo de crianza que reciben, asociando la carne amarilla con pollos criados en fincas abiertas, mientras que el pollo blanco, se piensa, es criado en corrales.
De qué depende el color
Si bien se puede pensar que el color de la carne del pollo cambia dependiendo de su frescura o su calidad, de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, USDA, por sus siglas en inglés, el color del pollo varía de blanco a amarillo dependiendo del tipo de alimentación que estos reciben y en algunas ocasiones de la raza a la que pertenezca.
Durante la temporada de crianza y engorde, los pollos de carne amarilla recibieron una dieta con alimentos que tienen pigmentos naturales de color amarillo, como el maíz, que aportan carotenoides, presentes en otros alimentos como las zanahorias y las remolachas, que terminan pigmentando la carne. Esto también generar un cambio en el color de la yema de los huevos, intensificando el color naranja y aumentando su sabor.
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Mientras que los pollos de carne blanca generalmente son criados con alimentos que contienen menos pigmentos, o incluso a base de concentrados.
Cuál tiene más nutrientes
El color de la carne del pollo no tiene ninguna relación con el valor nutricional, ambas carnes comparten las propiedades nutricionales típicas de este alimento, de acuerdo con el USDA.
Esta carne puede considerarse como una carne magra, e incluyen proteínas de alto valor biológico, fósforo, vitaminas del grupo B, destacándose la niacina y la vitamina B6, de acuerdo con información de la Fundación Española de la Nutrición.
Igualmente, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos confirma que el color tampoco tiene relación directa con el sabor, la textura y la proporción de grasa de esta carne.
Porciones semanales
De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, lo aconsejable es incluir tres y cuatro raciones de carnes magras a la semana, alternando el consumo de esta con carnes de res, de cerdo y pescados.
Tenga en cuenta que siempre será mejor consumir este producto fresco, en caso de que desee congelarlo se debe conocer el tiempo que este puede permanecer en el congelador sin dañarse ni perder sus propiedades.
Antes de cocinar el pollo debe tener en cuenta dos cosas, la primera nunca deberá lavarlo, pues puede poner su salud en riesgo, y la segunda deberá quitar la piel para reducir el porcentaje de grasa.
Debido a su versatilidad y a las diferentes partes del pollo, se puede preparar de múltiples maneras, una de las maneras más saludables es hacerlo al vapor, lo cual conservará todos sus nutrientes, también se puede saltear con un poco de aceite de oliva y verduras o ponerla a la parrilla adicionando una pequeña cantidad de aceite.