Cuál es la manera correcta de comer avena para quemar grasa: 3 recomendaciones de expertos
Expertos en nutrición explican cuáles son las formas correctas de consumir este alimento para que realmente contribuya al objetivo de bajar de peso
La avena se ha convertido en uno de los alimentos favoritos de las personas que buscan bajar de peso. Además de tener una gran cantidad de vitaminas y minerales, su consumo tiene efectos positivos inmediatos, tales como la sensación de saciedad y la ayuda en el estreñimiento por su cantidad de fibra.
A pesar de todos los aspectos positivos que deja su consumo, algunos expertos recomiendan consumirla de ciertas maneras para poder aprovechar de la mejor manera sus propiedades, sobre todo, en los casos en que se quiere reducir medidas y niveles de gasa en el cuerpo.
La avena ayuda a bajar de peso, ¿verdad o mito?
La avena es un alimento muy beneficioso para el cuerpo. De acuerdo con el portal Medical News Today, entre los beneficios comprobados científicamente, está que ayuda a reducir los riesgos de desarrollar enfermedades cardíacas y problemas de azúcar en la sangre.
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Según reconoce la experta en nutrición, Natalie Olsen, entre los beneficios potenciales que tiene la avena está:
- Aportar antioxidantes: la avena tiene polifenoles, unos compuestos de origen vegetal ricos en avenantramidas que son un tipo de antioxidantes que existen casi solo en este alimento. Según explica Olsen, puede ayudar al flujo sanguíneo y reducir la presión arterial.
- Mejora la respuesta de la insulina: esto sucede gracias a su fibra soluble llamada betaglucano, que también ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre
- Mejorar los niveles de colesterol: esto es gracias también a la fibra soluble betaglucano
- Promoción de bacterias saludables en el tracto digestivo: cuando el betaglucano se combina con agua, forma una sustancia parecida al gel que recubre el estómago y el tracto digestivo. Este recubrimiento alimenta las bacterias buenas que se encuentran en esta zona del cuerpo, lo que contribuye a tener un intestino sano.
La experta en nutrición señala que el nivel de fibra soluble de la avena es buena para controlar el peso, puesto que hace que las personas se puedan sentir llenas en más poco tiempo, ayudando así a reducir las porciones y logrando conseguir la meta de bajar de peso de forma saludable.
Sin embargo, los expertos advierten también señalan que no es un alimento mágico. Según explica Heather Davis, dietista nutricionista con una maestría en ciencias de la nutrición de la Universidad Bastyr, la avena por sí sola no ayuda a quemar grasa corporal, como sí lo hacen las proteínas.
Según Davis, la avena es un cereal integral que se puede incluir como parte de una dieta equilibrada, pues, como se mencionó anteriormente, su nivel de fibra favorece la pérdida de peso. Sin embargo, lo mejor para reducir el peso es agregar fuentes de proteínas saludables que, junto con cereales como la avena, para construir una alimentación ideal.
¿Cómo consumir la avena para apoyar la pérdida de peso?
La dietista Heather Davis señala cuáles serían las formas de consumir la avena en la mañana para que esta sea útil para el objetivo de bajar de peso. Estas son:
- Agregar mezclas y aderezos saludables: la avena puede combinar fácilmente con un montón de alimentos. Evite combinarla con miel o azúcar morena, lo mejor es añadir frutas que aporten más antioxidantes y fibra, tales como fresas o arándanos, y también puede añadirle chía o nueces que ayudan a controlar el peso. Davis señala que es posible combinarla con vegetales y hacerla salada.
- Optar por avena en hojuelas, antes que la avena instantánea o aromatizada: entre menos procesada esté la avena, muchas más propiedades positivas tendrá para el cuerpo. Las otras opciones de avena pueden ser altas en azúcar y perder así sus beneficios para bajar de peso.
- Controlar las porciones: aunque se trata de un gran alimento, hay que controlar la porción que se consume. Según destaca Davis, hay investigaciones que comprueban que una mayor cantidad de comida en el plato, provoca una disminución de autocontrol y un consumo excesivo involuntario.