Fernando Botero: ¿cuándo y dónde será sepultado el importante artista colombiano?
El pintor y escultor Fernando Botero vivió durante los últimos años entre Mónaco, Pietrasanta y Grecia. Sin embargo, su familia visitaría Colombia para traer sus restos antes de ser sepultado.
Tras la muerte del maestro Fernando Botero, considerado el artista colombiano más universal, el pasado 15 de septiembre, empezó a crecerla pregunta sobre el sitio en el que reposarán finalmente sus restos.
Al momento se desconoce la fecha exacta para las honras fúnebres del afamado artista, quien residía en la pequeña ciudad-estado de Mónaco, sobre la costa mediterránea de Francia.
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Se había trasladado allí hace algunos meses, según se conoció, por temas relacionados con su estado de salud.
Sin embargo, la localidad de Pietrasanta, en la Toscana italiana, fue el sitio de residencia del artista durante años junto a su esposa, la también artista griega Sophia Vari.
Por esta razón, las autoridades de Pietrasanta esperan “la petición formal” de la familia de Botero para organizar las honras fúnebres del pintor y escultor, tal y como habría sido su voluntad.
“Por ahora no hemos recibido una petición formal para la sepultura”, dijeron a EFE fuentes del Ayuntamiento de esta localidad italiana, lugar de residencia de numerosos artistas.
Según informó la familia del maestro Botero, su voluntad fue que sus restos descansaran junto a los de Sophia Vari, fallecida en el mes de mayo de 2023, a sus 83 años.
La pareja de artistas compartió la vida durante cerca de cincuenta años. Vari era la tercera esposa del pintor y escultor antioqueño.
Fernando Botero Zea, hijo mayor del artista, aseguró que la decisión de que los restos de su padre reposaran en la población de Pietrasanta no se debe solo a razones de cercanía sentimental con la ciudad. Es bien sabido que Botero profesaba un profundo amor a Colombia y a Medellín, su ciudad natal.
“Obedece no tanto a un factor de estar en un país o en otro, sino a estar al lado del amor de su vida”, aseguró Botero Zea.
Según él, al artista “lo afectó de manera muy profunda la muerte de su esposa y compañera de vida Sophia Vari, que estuvo con él casi cincuenta años”.
Y agregó: “fue para él un golpe psicológico y emocional devastador que deterioró también su salud, pero a pesar de eso siguió trabajando hasta el final”.
Sin embargo, la familia aún no se ha pronunciado sobre la fecha exacta en la que iniciarán las honra fúnebres del artista colombiano. Pero se conoció la intención de Medellín, su ciudad natal, de rendirle un homenaje póstumo.
Bote Zea aseguró a medios de comunicación que la familia espera viajar a Colombia con las cenizas de pintor y escultor nacido en 1932, para hacer despedidas simbólicas en Medellín y Bogotá, ciudades con las que tuvo una relación especial y donde reposa gran parte de su obra.
Tras los homenajes que se harían al artista en Colombia, la familia retornaría a Italia para llevar las cenizas del artista y depositarlas al lado de las de su última esposa en Pietrasanta.
“Los últimos diez años de vida de mi padre fueron una época muy mediterránea, porque esos tres lugares (Mónaco, Pietrasanta o en Grecia) son todos reflejo de esa parte extraordinaria del mundo que él amó tanto”, señaló Fernando Botero Zea.
Esta pequeña población es conocida como la capital del mármol en la Toscana, pues allí se encuentran las famosas canteras de Carrara, Pietrasanta, que acoge también la Fundición Artística Versiliese.
Fue un importante sitio de inspiración para Botero durante varias décadas, cuando su presencia impulsó la localidad como un centro artístico de renombre mundial. Esto, pese a que el paisaje de su obra esté ampliamente impregnado por la identidad paisa y colombiana.
Además del artista colombiano, allí han vivido y trabajado personajes como el japonés Kan Yasuda y el belga Jean-Michel Folon. También el polaco Igor Mitoraj y el uruguayo Gonzalo Fonseca, ambos ya fallecidos.
El maestro Fernando Botero y su mujer compraron una casa en el pueblo, conocido como la Pequeña Atenas por su concentración de escultores, canteras de mármol y fundiciones, y cada verano toda la familia se reunía en ella para pasar tiempo juntos.
Al momento de su muerte, el artista no se encontraba allí, sino en Mónaco. Se había trasladado tras la muerte de Sophia Vari que, como ya fue dicho, afecto su salud física y emocional.
Además de su casa, Pietrasanta tiene una fuerte presencia del artista colombiano en sus calles, por las esculturas de su autoría que se exponen en el espacio público.
También en la Chiesa della Misericordia de la localidad, cuyos famosos frescos, que atraen a propios y visitantes, también fueron pintados por Botero.