Autoridades de Necoclí piden atención del Estado ante represamiento de migrantes

La crisis migratoria en la región del Tapón del Darién parece no tener fin. Cada día, según cifras de organizaciones como Human Rights Watch, al menos 2.500 personas cruzan la selva que divide a Colombia y Panamá.

En municipios como Necoclí, ubicado en la subregión del Urabá antioqueño, el represamiento de migrantes preocupa a las autoridades.

No solo está en juego la integridad de las personas que pasan por allí en su peligrosa travesía hacia Estados Unidos. También hay afectaciones sobre la economía y la seguridad de la población.

El alcalde de Necoclí, Jorge Tobón, habló al respecto en 6AM Hoy por Hoy. El mandatario expresó su preocupación por la situación de migración en la región y la inacción del Gobierno Nacional para aportar recursos o soluciones a la problemática.

Si bien el número de migrantes represados en esta población y en otras aledañas como Acandí (Chocó) no deja de ir en aumento, con el anuncio del Gobierno de Panamá sobre un cierre de su frontera con Colombia, las alarmas se encendieron por la amenaza de hacinamiento.

“Vamos a vivir una época peor que la última crisis que tuvimos, cuando se nos represaron más de 22 mil migrantes en Necoclí”, aseguró el mandatario Tobón.

Si bien las organizaciones que acompañan la situación en terreno han registrado la llegada de migrantes de países como Ecuador y Haití, incluso desde China, India y Afganistán, la situación de las personas que llegan desde Venezuela para hacer la ruta del Tapón del Darién es la que más inquieta al mandatario.

“La preocupación más grande es que la mayoría de estos migrantes son venezolanos que vienen con muy pocos recursos y están llegando a límites de mendicidad, pidiendo en los negocios y temas de inseguridad”, comentó.

También indicó que desde hace bastante tiempo, cuando inició la crisis del fenómeno migratorio a través de las selvas del Darién, las autoridades empezaron a llamar la atención de los entes nacionales.

Pero aunque llevan haciéndolo desde el anterior período gubernamental, el del expresidente Iván Duque, nunca han recibido respuestas ni apoyos contundentes: “no nos han escuchado”, aseveró.

El alcalde Tobón explicó que los mandatarios de la región han solicitado la realización de un CONPES (Consejo Nacional de Política Económica y Social) para gestionar la situación, por su solicitud no ha tenido respuesta por parte del Gobierno Nacional.

El alcalde añadió que lo que demanda son “recursos para atender específicamente a la población migrante, pero no hemos sido escuchados”. Pese a que se han realizado visitas de verificación de la situación, “nunca más preguntan y no vemos las ayudas”, aseguró.

Respecto al número de migrantes que llegan cada día al municipio y se quedan allí de manera indefinida mientras continúan su ruta, el alcalde Tobón indicó que la cifra suele variar: “a veces llegan dos mil, a veces llegan más”, dijo.

Explicó que ante la falta de recursos económicos de los migrantes en su travesía, especialmente de los que llegan desde Venezuela, “se están ubicando en cualquier parte: en las playas, en los parques y en las vías”.

Esta realidad ha presentado una afectación directa sobre la principal forma de actividad económica en la población costera: el turismo.

“Necoclí está viviendo una situación complicada porque nosotros vivimos del turismo y el turista ya no quiere visitar a Necoclí porque ven la cantidad de migrantes y prefieren irse para otros municipios”, aseveró.

Por esta razón el llamado de las autoridades en este municipio del Urabá no solo es por la dignidad de los migrantes que siguen tomando la arriesgada decisión de sortear la selva del Darién.

También es una petición por “la población que está sufriendo porque muchas familias viven del día a día del turismo”, como lo explicó el alcalde.

Según proyecciones de Human Rights Watch, al terminar el 2023 al menos medio millón de personas habrán cruzado el Tapón del Darién, solo durante este año.