David Macalister Silva: “Siento que todavía no estoy en la historia de Millonarios”
El capitán azul no se guardó nada en ‘Millonarios Inside’, el videocast más íntimo del cuadro capitalino.
David Macalister Silva, capitán de Millonarios, fue el primer invitado a la sección ‘Millonarios Inside’, el videocast más íntimo del cuadro capitalino. El volante bogotano habló de su paso por el club, su relación con los distintos compañeros y técnicos que han pasado por la institución, además de revelar que en un futuro le gustaría ser presidente, entre otras cosas.
¿A qué hora entrenan?
“Normalmente estamos citados para entrenar a las 9 a.m. Yo creo que el profe Gamero es el primero que llega sobre 7:15 y de ahí en adelante llegamos todos más o menos hasta las 8:30. Tratamos de estar una hora antes todos y de 8:30 a 9:30 cada quien empieza a hacer sus fortalecimientos, sus cosas, unos hablamos, otros calentamos. Mejoramos cosas como control, base, cosas que parecen muy fáciles, pero que no lo son tanto entonces las vamos perfeccionando”.
¿Cuál es el olor del fútbol?
“La naturaleza, el pasto. Yo creo que eso tiene tanto el olor como lo que uno siempre de niño al madrugar tanto veía como el rocío, entonces eso es como la nostalgia o la motivación que le da a uno entrar a la cancha”.
¿Cómo maneja la presión?
“Ya llega un momento en el que uno empieza a utilizar la presión a favor. Millonarios es un equipo que todo el tiempo tiene que dar algo más, que te exige, por institución, por lo que representa, por la hinchada, por lo que es en el fútbol colombiano, por lo que ha hecho en el fútbol mundial. Es saber eso, que en este nivel de torneo tu cada día tienes un examen. En tu trabajo te calificarán semanalmente o semestralmente o simplemente no pasa nada. En nuestro trabajo cada tercer día presentamos un examen. Y normalmente uno le presenta un examen a un profesor. Nosotros se lo presentamos a miles y miles de hinchas con diferentes percepciones, pero el objetivo es hacer las cosas bien para que todos estemos felices que al final es lo que buscamos con este amor por Millonarios”
De esos exámenes ¿Cuál es el que más le ha dolido perder?
“He tenido golpes duros, duros. Yo creo que el más reciente pudo haber sido el de Tolima donde perdimos la final. Para mi sigue siendo un reto quedar en la historia de Millonarios y yo sentía que ahí era una buena posibilidad y se nos fue literalmente de las manos. Creo que ese es como uno de los últimos que más duro me ha pegado”.
¿Ya está en la historia de Millonarios?
“Siento que todavía no. A veces me molestan porque se cumplen logros y se suman cosas, pero para estar en la historia tiene que hacer algo diferente. En calidad o cantidad. Y sí he ganado títulos con Millonarios, pero quiero estar ahí más adentro de esos libros porque la historia para mi es más valiosa que el dinero. Cuando uno ya no esté no van a hablar del billete suyo o de otras cosas sino de lo que lograste dejar”.
¿Quién fue su referente?
“Uno empieza con el ‘Guajaro’ con los videos que uno ve y que yo veía con mi papá. De hecho, yo le regalé a mi papá una camiseta del ‘Guajaro’ con la que ellos salieron campeones de un torneo de esos que ellos juegan y mi papá es cero expresivo, pero el día que se la di de verdad que lo sintió porque estaba firmada por él para mi papá. Y yo, personalmente, a John Mario y otra persona que no ganó nada, pero para mí está en la historia que es Bonner porque lo vi mucho, porque compartí con él, porque me ayudó muchísimo cuando yo llegué, porque tuvo que ver mucho en querer a Millonarios por encima de los malos momentos. Acá estuvimos 2004 y 2005 y no se ganaba nada y eran momentos muy difíciles y en los que como molestan al profe cortés de la rosca, huevo y demás. Pero él se ponía su banda con un orgullo inmenso y eso me llena más”.
¿Cómo viven la historia de Millonarios en el camerino?
Específicamente, hicieron una celebración al estilo John Mario Ramírez: “En el caso específico de Cataño que habla mucho con Chespi (el utilero del equipo Nixon Pacheco) que empezó acá y ya no tiene ni pelo. A Chespi le tocaron esos momentos y le cuenta todas las historias de John Mario. John Mario fue muy importante para los hinchas de Millonarios y acordaron que iban a celebrar como él. En estos días tuvimos una charla de la historia de Millonarios y de verdad a uno se le eriza la piel porque hay muchas cosas que uno sabía y muchas cosas que uno sabe de la grandeza, pero no tiene la magnitud de por qué la grandeza. La charla fue privada, pero nos sirvió un montón”.
¿Qué significa ser capitán?
“Yo en ese sentido siempre he agradecido a Mayer. Cuando yo llegué, Mayer me acogió de una manera muy positiva y me decía ‘bebé, siéntese acá’ y me empezó a mostrar cosas que yo en el momento en que él lo hizo no entendía. Yo había tenido la posibilidad se ser capitán en Tolima y en Bogotá, pero yo no entendía la magnitud de lo que iba a representar eso. Tener un momento específico no lo tengo, pero he disfrutado cada momento cuando he sido capitán y he ayudado cuando no he sido capitán. Creo que muchas veces uno no necesita una cinta para trabajar en pro”.
Usted está en la línea casi dirigiendo, qué les dice a los compañeros
“Me ha pasado muchas veces porque uno siente mucho esto. Yo nunca digo algo u opino algo o doy alguna recomendación que no tenga un lineamiento de algo de lo que Gamero nos ha explicado, enseñado o pedido. Eso sí lo tengo super claro. Que sea algo que a mí se me ocurrió y lo voy a decir, no, no, no. Yo tengo un gusto muy compartido frente a lo que él hace, por la manera en que lo hace porque es una persona que se preocupa mucho por enseñar. Además, que con el tiempo uno le pone más atención a las cosas. Uno a veces cuando es joven dice, ‘no yo hago lo mío en mi posición y ya’. Pero con el tiempo uno hace bien lo de su posición y le conviene que el otro haga bien lo de su posición y le puedo recordar al otro si se le olvida algo de lo de su posición. Es como por ahí un poco”.
¿Qué le diría Gamero si lo hiciera?
“Primero sería el error más inmenso mío porque se trabaja con una ruta para que alguien venga y la cambie, no. Pero me diría, ‘ey cállate, córrete p’allá’ (risas)”.
Le gustaría ser técnico
“Es una de las opciones que tengo. La otra es hacer parte del fútbol gerencialmente. Estoy haciendo un máster porque lo que quiero es quedar dentro del fútbol”.
Le gustaría ser presidente de Millonarios
“Total. Creo que hay que aspirar a eso para ver dónde llega uno y si llego sería genial, pero sí quiero seguir en el fútbol y desde que se pueda en Millonarios”.
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¿Cuáles serían sus propuestas?
“Piscina de pelotas azul y blanca, mentiras (risas). Creo que se está yendo por una línea muy buena desde las divisiones menores, pero sigo pensando que el porcentaje que llega a profesional es muy bajo comparado con el que lo intenta y nosotros en ese intento pues llega un momento en el que tenemos que dejar todo a un lado y a ti se te acaban las ilusiones a los 22 o 23 años y en esa época es difícil. Cuando uno todavía no hace parte de un equipo profesional es difícil y ese tiempo se pierde. No se preparan, tienen que salir a buscar trabajo en cualquier cosa. Si el jugador está en Millonarios, pues tiene que irse preparando. Tiene que ser, en buena manera, que haga parte de la vida de todos, tanto de los que llegaron como de los que no llegaron. Que los que no llegaron por lo menos digan, ‘aunque no quería me hicieron estudiar, no perdí el tiempo’. No que a los 23 años tenga que arrancar de cero”.
¿Alguna vez le pasó esto?
“Sí claro. Por ahí dos veces la vi cuesta arriba. Cuando salgo de Millonarios 2008 quedo sin equipo y dije hasta aquí jugué fútbol y no he hecho nada. No había terminado el bachillerato y me pasó lo que no quiero que le pase a mucha gente. Tenía una mano adelante y otra atrás. Afortunadamente siempre tuve el apoyo de mi familia y estoy seguro de que mi papá me hubiera hecho estudiar, seguro, así hubiera sido a los 22 años. Sobre esa época me vi cuesta arriba”.
Todos en su familia son de Millonarios
“Hay algunos que no. Algunos primos que no. No sé cómo sean en sus ambientes, pero no molestan si hay algún mal resultado, siempre son respetuosos y como yo siempre digo, Millonarios te va enamorando, por eso yo no tengo ningún problema cuando llegan aquí chicos que no son hinchas de Millonarios, bienvenidos, siempre terminan enamorándose”.
¿A quién le pasó?
Uribe ama a Millonarios y estoy seguro que cuando él llegó la primera vez no era hincha de Millonarios. Sus hijas. Millonarios va enamorando. Yo los molesto y si no se enamoran, yo los hago enamorar”.
¿Qué es lo que hace Montero ahora en las fotos antes de los partidos?
“Yo no sé. Ahí se le está pegando Llinás y el perjudicado soy yo porque los más grandes van atrás. Eso es parte del ambiente, parte de que no somos confiados, pero confiamos en nuestro trabajo, en que somos un equipo y que la vamos a sacar adelante”.
En la concentración ¿con quién duerme?
“Con Llinás. Ya llevamos un año larguito con él”.
Llinás es organizado y ud no...
“Las apariencias engañan. Es chistoso, pero él es tranquilo, por ahí peleamos porque la convivencia es difícil”.
¿Cómo es esa convivencia?
Con Llinás molestamos. Yo lo molesto mucho porque los dos sufrimos con el sueño. Uno está tratando de buscar el sueño y él coge un agua y comienza a hacer ruido, pero él lo hace de la manera más inconsciente del mundo y cuando pone la botella la tira y solo hace ‘ay’, y una risa. Yo también hago cosas inconscientes que hacen parte de la convivencia. Yo creo que a la cuarta persona que más veo es Llinás o la quinta persona, mi esposa, mis tres hijos y Llinás. Es con quien más comparto. En las concentraciones uno viaja, pero la mayoría de tiempo uno está en la habitación”.
¿Cuál fue la broma de la cinta de capitán con Juan Moreno?
“Me estaba acomodando y lo miré, tocaba la banda y cuando lo vi tan concentrado le pegué. Juanito es de las personas más alegres del equipo. Ha madurado de maneras no fáciles y ha sabido hacerlo. Parte de su alegría le ha ayudado un montón al equipo. Tiene enfrente un arquero de Selección y una buena persona, se la luchan y tienen una buena relación. Es motivante y chévere ver que él entendió que simplemente trabaja y se prepara para el día que le toque”.