¿Qué es un golpe blando al gobierno? A propósito de las insinuaciones del presidente Petro

El gobierno del presidente Gustavo Petro, en definitiva, no atraviesa su mejor momento. Desde el escándalo de las supuestas chuzadas a las empleadas de su ex jefa de gabinete, Laura Sarabia, las reformas estancadas en el Congreso, las explosivas conversaciones del exembajador Armando Benedetti en donde sugiere una financiación ilegal a su campaña y su constante tensión con los medios de comunicación, parece que el gobierno pasa por un momento de crisis.

En varias de sus declaraciones, el presidente ha asegurado que se estaría orquestando un ‘golpe blando al gobierno’. El pasado 29 de mayo fue la primera vez que se refirió al tema y aseguró. “Se han dado cuenta que le están quitando los votos de los congresistas del Pacto Historico suspendiéndolos con órdenes administrativas? Es decir, están cambiando de facto la representación política en el Congreso que el pueblo eligió. Le quitaron al Pacto la presidencia del Congreso y ahora sus votos. Es el golpe blando”.

Luego, hace solo dos días, citando el trino en el que el exembajador Armando Benedetti en donde reconoció que se dejó “llevar por la rabia y el trago”, el presidente Gustavo Petro aseguró que todo el escándalo surgido precisamente por las filtraciones al también exsenador se reduce a que es “un simple intento de golpe blando para detener la lucha contra la impunidad”.

Así mismo, 350 personalidades de la izquierda internacional, por medio de una carta publicada ayer por el El País, aseguran lo mismo, que ‘un golpe blando está en marcha’ en Colombia. La carta no es poca cosa, si se tiene en cuenta que al presidente lo respaldan destacadas personalidades, intelectuales y líderes de 35 países.

Entre otros, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el jurista español Baltasar Garzón, el líder laborista británico Jeremy Corbyn y el excandidato presidencial francés Jean-Luc Mélenchon, los firmantes consideran que los poderes tradicionales “se han estado organizando para restaurar un orden marcado por la desigualdad extrema, la destrucción del medio ambiente y la violencia patrocinada por el Estado”.

Los firmantes, al igual que el presidente, creen que desde la Procuraduría y la Fiscalía General de la nación, a cargo de Margarita Cabello y Francisco Barbosa respectivamente, se estaría orquestando el ‘golpe blando’ y señalan a estos funcionarios de perseguir “activamente a los representantes del Pacto Histórico”.

¿Qué es un ‘golpe blando’?

Teniendo en cuenta estas declaraciones vale la pena ahondar en el término. ‘Golpe blando’ hace referencia a un ataque no directo ejercido por otros sectores políticos, ejecutivos o judiciales que, en este caso, pretenderían obstaculizar o irrumpir iniciativas o ideas adelantadas por el Gobierno Nacional.

Y es que ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara, juez natural del presidente, ya hay dos denuncias radicadas que buscan determinar si Gustavo Petro tenía conocimiento del supuesto ingreso irregular de 15.000 millones de pesos a su campaña. Según el presidente, “lo que se busca es detener las reformas sociales a favor del pueblo, impedir que se terne un fiscal contra la impunidad, y derribar el gobierno popular a través de la comisión de acusaciones”.

Entonces, en teoría, el golpe de estado blando es un conjunto de técnicas conspirativas –y no violentas– que se usan para desestabilizar un gobierno y propiciar su caída. Todo, sin que parezca que una acción ha sido efecto de otra y con aparente legalidad.

“A menos de un año de la toma de posesión de Petro, están desplegando el poder institucional combinado de los organismos reguladores, los conglomerados mediáticos y la rama judicial del país para detener sus reformas, intimidar a sus partidarios, derrocar a sus dirigentes y difamar su imagen en la escena internacional”, se lee en la carta firmada por los líderes de pensamiento progresista.

Este texto firmado por el expresidente colombiano Ernesto Samper, y el español José Luis Rodríguez Zapatero, concluye que el propósito de campaña de ‘golpe blando’ es claro, “proteger los intereses de los poderes tradicionales de Colombia frente a las reformas populares que aumentarían los salarios, mejorarían la salud, protegerían el medio ambiente y proporcionarían ‘paz total’ al país”.

Un ejemplo de ‘golpe blando’ en latinoamerica, podría ser la destitución de Dilma Rousseff en Brasil, y el intento de sacar a Luiz Inácio Lula da Silva de la vida política con decisiones judiciales que fueron después revocadas.