Sesgos cognitivos: ¿Por qué las personas llegan a conclusiones ilógicas?
Estos sesgos cognitivos los pueden tener todas las personas.
A diario, en medio de las conversaciones se suelen presentar debates sobre temas en los que las personas no logran estar de acuerdo. Lo anterior, puede presentarse en algunos casos por una percepción de la realidad distorsionada, en donde algunos se basan en conclusiones ilógicas que los llevan a construir una percepción errónea. Esto puede presentarse debido a los sesgos cognitivos.
Estos sesgos cognitivos los pueden tener todas las personas y suelen darse debido a la memoria, la forma en la que se procesa la información, o por temas sociales, morales e, incluso, emocionales que afectan directamente la forma de pensar en los individuos. Siendo así, estos sesgos influyen en el comportamiento de las personas.
Le puede interesar:
Sobre lo anterior, expertos en psicología han señalado la importancia que tiene el reconocer que los pensamientos y la racionalidad puede verse afectada. Al entender lo anterior, la sociedad puede identificar los momentos en los que su lógica está siendo permeada y actuar al respecto para tener una toma de decisiones o posiciones que puedan llegar a ser más acertadas en relación con el entorno.
Ahora bien, el psicólogo y Premio Nobel de Economía en el año 2002, Daniel Kahneman, desarrolló una investigación en donde se centra en la toma de decisiones rápida y que implican poco esfuerzo. A su vez, este académico identificó que el ser humano siempre está en la constante búsqueda de cómo sobrevivir y en medio de ello el hombre ha logrado desarrollar dos sistemas que permiten que pueda superar y enfrentar las distintas situaciones diarias. Dentro de esto se tiene en cuenta desde las más grandes decisiones, hasta las más pequeñas.
En relación con el sistema 1, el ser humano lo desarrolló para emplearlo en las situaciones en donde se busca generar un mínimo esfuerzo, y, por lo tanto, se puede entonces llegar a decisiones o acciones de manera rápida e intuitiva. Además, este sistema implica el desarrollo y uso de habilidades innatas para estar alertas a amenazas.
Mientras que en el caso del sistema 2 el humano lo emplea para la toma de decisiones que implican una atención “más pausada” o lenta, es decir, que las personas pueden meditar sus acciones. Por lo anterior, en este se tiene una mayor concentración.
No obstante, en medio de estos dos sistemas se encuentran los sesgos cognitivos, que son aquellos que provocan que se tomen decisiones o se ejecuten acciones poco racionales. Por lo que en esos momentos los dos sistemas no son empleados por el ser humano y termina enfrentándose a la realidad con poca racionalidad o lógica, esto debido a que se deja influenciar por los factores anteriormente mencionados.
Por lo tanto, con la influencia de un entorno que está constantemente cambiando y la búsqueda por sobrevivir a las adversidades, el ser humano termina dejándose llevar por los sesgos, no actúa, concorde a la realidad, llega a conclusiones poco lógicas y a una percepción de la realidad distorsionada.