Como es de esperarse el cerebro tampoco se escapa del deterioro del tiempo, a medida que la edad avanza el organismo pierde vitalidad y el cerebro por consecuencia también. El paso de los años trae serias repercusiones en la salud de las personas; sin embargo, el estilo de vida también tiene mucho que ver en cuanto a la forma en la que estos daños pueden llegar a ser menos graves.

Una vejez saludable se traduce en hábitos saludables. Cuidar nuestro cuerpo y nuestra mente desde los años de juventud podría ser una de las mejores cosas que podamos hacer para prevenir las enfermedades futuras.

El envejecimiento trae consigo una serie de cambios en los que nuestras capacidades fisiológicas y cognitivas se reducen. Envejecer es inevitable, detenernos en el tiempo, hasta el momento, es algo que la ciencia aún no ha podido lograr, por lo que debemos resignarnos a que las arrugas sí o sí van a invadir nuestro aspecto. Sin embargo, hay diferentes tipos de vejez, y dentro de ellos algunos que son mejores que otros.

El envejecimiento prematuro, por ejemplo, se da cuando las enfermedades ligadas a la edad aparecen de manera más rápida de lo previsto y son en la mayoría desencadenadas por condiciones externas. La edad fisiológica difiere de la de nuestro nacimiento y es que la primera hace referencia a la edad del cuerpo teniendo en cuenta sus cuidados, la cual puede ser menor a la edad de nacimiento si tenemos buenos hábitos o mayor o si, por el contrario, estos hábitos son los peores.

La vejez del cerebro

Al pasar de los años el cerebro se reduce en tamaño, pierde neuronas y altera la producción de hormonas y neurotransmisores. Dentro de los peores efectos que causa la vejez en el cerebro está la pérdida de las conexiones neuronales las cuales casi nunca se recuperan.

El cerebro con el tiempo puede verse más vulnerable ante enfermedades como el Párkinson o el Alzheimer, también es más propenso a la demencia y a la pérdida de la memoria. Sin embargo, aunque estas enfermedades si se hacen más probables conforme pasan los años, no quiere decir que de plano envejecer nos traiga alguno de estos padecimientos.

Por el contrario, estas patologías se pueden prevenir teniendo en cuenta algunas recomendaciones.

Consejos para retrasar el envejecimiento del cerebro

Alimentación:

Lo más importante es cuidar la alimentación, no puede haber dicho más cierto que el de “eres lo que comes” y es que a decir verdad nuestra dieta va a tener mucho que ver en la prevención de enfermedades o en aparecimiento de ellas. Los expertos recomiendan llevar una dieta a base de legumbres, frutas frescas, cereales, y verduras; también reducir la ingesta de las carnes y aves de corral y aumentar proteínas como el pescado.

La dieta mediterránea es la más recomendada por los profesionales de la salud, ya que debido a su control en la ingesta de calorías puede ayudar a retrasar el envejecimiento.

Descansar lo suficiente:

El sueño es crucial para eliminar las toxinas que el cerebro ha acumulado durante el día. Los médicos recomiendan dormir ocho horas diarias

Ejercicio físico:

La actividad física es muy importante para prevenir el envejecimiento prematuro del cerebro, así como para favorecer a tratar el sobrepeso y algunos trastornos mentales como la depresión y la ansiedad.