¿Cómo influye el ejercicio en la prevención de enfermedades crónicas?
El ejercicio físico puede ser efectivo en la prevención y el tratamiento de las enfermedades crónicas degenerativas.
Las enfermedades crónicas degenerativas constituyen una de las principales causas de muerte a nivel mundial, por lo que representan un gran problema de salud pública y una necesidad de abordar medidas que sirvan para combatir los factores de riesgo.
Es aquí donde el ejercicio físico juega un papel importante en la prevención y el tratamiento de esas enfermedades, porque puede minimizar los síntomas e influenciar positivamente en la calidad de vida de la persona afectada.
Las enfermedades crónicas no transmitibles como el cáncer, la diabetes mellitus, las cardiovasculares, las respiratorias graves, entre otras, están directamente relacionadas al estilo de vida, siendo el sedentarismo en conjunto con el tabaquismo y la dieta desequilibrada, los principales factores de riesgo responsables de su desarrollo.
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Por esto, existen varios estudios que demuestran que el ejercicio físico genera efectos saludables entre el incremento de la capacidad funcional, mejorar la función cardíaca y el estado de salud actual de las personas, por lo que tener un nivel de actividad parece tener un fuerte impacto positivo en la disminución de la morbilidad en paciente diagnosticados con este tipo de enfermedades, que representan casi un 60% de las muertes en el mundo.