Pablo Ardila, el excéntrico y polémico ex gobernador capturado en España
En Colombia estuvo en la cárcel por corrupción y criticado por sus trofeos de caza de animales salvajes.
Pablo Ardila, ex gobernador de Cundinamarca.(Cortesía: Raúl Arboleda, Colprensa.)
El director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas, confirmó que Pablo Ardila, ex gobernador de Cundinamarca, está recluido en el Centro Penitenciario Brians I en Barcelona, España, señalado de cometer cinco delitos, como abuso sexual y blanqueo de capitales.
Ardila fue denunciado en España por su empleada doméstica por explotación laboral.
La investigación de las autoridades españolas inició en el año 2019 luego de que su empleada doméstica, quien habría trabajado en Colombia para el ex mandatario, lo denunció por trata de seres humanos con fines de explotación laboral.
El material probatorio permitió evidenciar otros delitos que comprometían al exgobernador Ardila. Los investigadores analizaron sus movimientos bancarios, los cuales no eran congruentes con la labor que realizaba en Barcelona.
Ardila poseía varios autos de alta gama y una vivienda ostentosa en España, lo que llamó la atención de las autoridades judiciales. También deberá responder por delitos contra la hacienda pública, el medio ambiente y la seguridad vial.
Excéntrico y polémico
Pablo Ardila asumió como gobernador de Cundinamarca el 1 de enero de enero de 2004. Fue el heredero y propietario del periódico El Espacio, que salió de la circulación nacional en el año 2013, entre otras cosas, por la competencia de otros medios digitales gratuitos.
Su padre, Jaime Ardila, también fue propietario de fincas ganaderas en el Cesar y gran empresario en Cundinamarca.
De hecho, esa familia, según publicó en 2015 el diario estadounidense New York Times, compró una empresa fachada para adquirir un condominio de 4 millones de dólares en el edificio Time Warner en EE.UU., mientras el ex mandatario estaba detenido por corrupción.
En una entrevista con la revista Don Juan en 2007, defendió ser parte de una organización conocida como Safari Club International y exhibió sus trofeos de caza de animales de salvajes, como elefantes, jirafas y leones, por lo cual fue criticado por grupos ambientalistas.
Corrupción
Pablo Ardila fue investigado por presuntamente favorecer a un consorcio privado para apoderarse del título minero de explotación artesanal de gravilla del río Magdalena.
Fue capturado en 2007, a pocos días de dejar su cargo como gobernador de Cundinamarca y cobijado con medida de aseguramiento en 2009 por presunto enriquecimiento ilícito: no justificó un incremento patrimonial de más de 1.575 millones de pesos durante el 2004.
Tras un recurso de nulidad a su favor, Ardila salió de la cárcel La Picota en 2010 y se radicó en España.
