Política

30 AÑOS DE LA CONSTITUCIÓN NACIONAL DE 1991

Constitución colombiana: entre las más antiguas y las más recientes

Mientras Colombia gestaba una nueva carta magna, en la región se gestaban movimientos para reformar algunas existentes y lanzar unas nuevas.

Si las constituciones de América Latina fueran hermanas, la de Colombia se encontraría en la generación de la mitad, de esas que apenas están llegando a sus 30 años con la guía de algunas hermanas de 40 pero sirviendo de ejemplo a otras más jóvenes con ciertas ideologías y una personalidad con mayor criterio social.

La Constitución de Colombia fue la primera de una serie de cartas magnas que se cambiaron en los años 90. A la nuestra le siguió Paraguay que promulgó su Constitución el 20 de junio de 1992 y que se considera un texto que respeta verdaderamente los derechos fundamentales. El año siguiente llegó la de Perú que fue establecida en diciembre de 1993, poco tiempo después del autogolpe de Alberto Fujimori.

El 26 de noviembre de 1994 se unió al grupo la nueva constitución de Uruguay que fue creada para definir mejor los límites del estado y de sus instituciones. No hay que olvidar la Constitución de Venezuela de 1999 que constantemente Nicolás Maduro presenta en sus alocuciones y que surgió tras un proceso constituyente de ese año y tiene una enmienda de 2009 cuando Hugo Chávez estaba en el poder y que se considera gran parte de su legado.

La más antigua es la de México, tiene vigencia desde 1917, en febrero cumplió 104 años y desde entonces se define la vida política de ese país como republicana, democrática y federal. Más adelante, en 1972, fue creada la carta magna de Panamá y a esta le siguieron las constituciones de Centroamérica: Honduras (1982), El Salvador (1983) y Nicaragua (1987).

Entre las más jóvenes está la de Cuba, que indica que la isla tiene un carácter socialista pero su principal novedad está en la parte económica en donde habla de mercado, propiedad privada e inversión extranjera. Sigue la ecuatoriana, creada en 2008 y que fue parte de la campaña política de Rafael Correa y la de Bolivia, creada en 2009, tras una iniciativa enviada por el congreso.

Ahora se habla de la Constitución de Chile, que tiene vigencia desde 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet y que se convirtió en motivo de protestas durante el 2019. Ante las manifestaciones, el presidente, Sebastián Piñera, y el Congreso acordaron una Constituyente que se iba a votar el domingo 11 de abril pero que fue aplazada para mayo.

Previamente se ha estimado que el nuevo texto será paritario y bastante influenciado por los jóvenes que participaron en las protestas que exigen un mayor protagonismo de temas sociales, educativos y de salud en la nueva constitución.

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