Esmad dispersó a indígenas con gases lacrimógenos pese a estar prohibido

Unas 500 familias que fueron desalojadas en octubre pasado de un predio que en su momento fue de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y ahora está en manos de la alcaldía de Leticia, querían hablar con el presidente Iván Duque, aprovechando su visita a la región el pasado martes, para denunciar la crisis humanitaria que viven, cerca de la frontera con Brasil.

William Dosanto dijo que la protesta pacífica, con pancartas y cacerolazos y en la que también participaban menores de edad, fue dispersada con gases lacrimógenos y denunció agresiones por parte de uniformados del Esmad.

“La gente fue humillada y agredida. Estamos cansados de esta situación, que no tiene una solución a la vista. Hay niños que aguantan hambre y duermen en plena calle. Eso le queríamos manifestar al presidente Duque, pero no nos lo permitieron”, dijo.

Las familias esperan que la alcaldía adelante una pronta caracterización y recopilación de datos para acceder a los subsidios de vivienda, tal y como lo ordenó un fallo de tutela del Juzgado Administrativo de Leticia hace un mes.

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Los hechos ocurrieron un día después de que un juez de Bogotá volviera a prohibir el uso de gases lacrimógenos en las protestas sociales, al considerar que ese agente químico podría propagar el contagio del Covid-19.

En ese fallo, incluso, exhorta al presidente Duque y al Ministerio de Defensa abrir el debate sobre la necesidad de estos artefactos en las manifestaciones sociales y de considerar su prohibición total.