Los desafíos de las universidades regionales en medio de la pandemia

Durante estos tiempos de pandemia, la educación es un sector que se ha visto en la necesidad de acoplarse a la situación. Cierre de clases, nuevos modelos virtuales y de alternancia son algunos de los factores a los que las instituciones han debido someterse.

Todas estas alternativas han demostrado las ausencias económicas que muchas instituciones educativas tienen en la actualidad, dificultando así el nuevo modelo de educación para una gran cantidad de alumnos colombianos.

Sobre la situación actual del sector, Diana Calderón estuvo conversando con tres grandes personajes: Alberto Roa Varelo, rector de la Universidad Tecnológica de Bolívar, Juan Luis Mejía Arango, rector Universidad EAFIT y el viceministro de Educación Superior, Luis Fernando Pérez Pérez.

En primer lugar, sobre las acciones tomadas por parte de las instituciones, Alberto Roa, rector de la UTB, manifestó que “tuvieron que reaccionar de manera muy rápida”, afinando tecnologías y aprovechando experiencias previas para lograr hacer más llevadera la coyuntura actual.

Según Roa, “alrededor de unos 350 estudiantes tenían serios problemas de conectividad”, pues algunos no tenían computador ni tampoco acceso a internet. Es por esto que la institución, en convenio con el MinTIC y desde sus fondos propios, logró un programa de apadrinamiento, realizando inversiones para incorporar a estos alumnos al mundo de la virtualidad y así darle nuevas oportunidades para mantenerse en su proyecto de educación superior.

De igual forma, crearon el programa ’UTB contigo’, en donde los estudiantes se comunican con la institución explicando su caso frente a problemas económicos y demás, y posteriormente, las directivas generan unos alivios para su matrícula. Esto lo han venido implementando caso por caso, determinando detalladamente la situación de cada alumno para brindarle una opción de beca o crédito directo con la universidad, dependiendo de la necesidad de la persona y su familia.

Roa recalcó la importancia de la conectividad en el país, declarando que “en este momento, debería ser mejor”; al igual que destacó el papel importante del ICETEX,  quienes “siguen trabajando en nuevas estrategias para evitar la deserción escolar”.

Por su parte, el rector de EAFIT, Juan Luis Mejía Arango, afirmó que la institución se dedicó a contactar a los estudiantes con problemas de conectividad y dispositivos, para posteriormente enviar más de 230 computadores a diferentes regiones alejadas del país, pues gracias al programa ‘Ser pilo paga’ y ‘Generación E’, la universidad cuenta con alumnos de toda Colombia.

Además, desde la universidad EAFIT están brindando una ayuda mensual de $95.000 para las personas que no tienen conectividad, con el objetivo de impulsar a los jóvenes a continuar estudiando, para que así la deserción escolar no sea una opción.

Otra acción que tomó la universidad EAFIT fue desarrollar una convocatoria en la que destinaron 3.000 millones de pesos, tomados de los ahorros de la institución, para todos los estudiantes que demuestren que tienen necesidades económicas, a quienes se les entregarán 3 millones de pesos a cada uno. “Quisimos retribuirle a las personas que confiaron en nosotros como institución, para que sus hijos continúen con las clases”, afirmó el rector.

El viceministro de Educación Superior, Luis Fernando Pérez Pérez, también dio su opinión, destacando la gran solidaridad que ha tenido el sector, reaccionando ante los diferentes escenarios que se han venido presentando para las más de 300 instituciones que no cuentan con las mismas capacidades, tanto económicas como materiales.

Es por eso que el Gobierno adecuó un plan padrino como muestra de solidaridad de las instituciones que cuentan con más herramientas para darle una mano a las que no tienen tanto. “El 60% de los territorios que hoy tienen oferta de educación superior, hacen parte de este programa; 30 instituciones que sentían que tenían una capacidad muy fuerte, decidieron unirse a ayudar a otras”, afirmó Pérez.

Hoy, el 42% de las instituciones de educación superior afiliadas, hacen parte de este plan padrino que de igual forma, ha logrado capacitar a más de 5.000 docentes de todo el país.

Para lograr estos resultados, el Gobierno ha tenido que pasar por algunas fases de alistamiento normativo, preparación digital y binestar y adecuación para las retos del 2020, en cuanto a la próxima afectación económica. Con estos abordajes, han logrado brindar líneas de crédito y ayudas para las matrículas públicas del país.

Para los tres personajes, es muy importante entender las enseñanzas que deja en el sector la situación de la pandemia actual a causa de la COVID-19, en donde se ha podido evidenciar la importancia de las universidades, el impacto de la educación superior a futuro y la huella que deja en temas de ciudadanía y gobernancia, pues la contingencia ha obligado a diferentes sectores del país a unirse para salir adelante.

Alberto Roa destaca la importancia de ser más humanos después de esta pandemia, más solidarios y más reflexivos con el entorno. Mientras que Juan Luis Mejía recalca el enriquecimiento de toda la sociedad frente a la virtualidad y menciona que se están preparando para el día en el que puedan tener una presencialidad limitada, de manera progresiva, para disminuir la deserción escolar.

“El reto que tenemos es la resignificación de la presencialidad, tenemos que entender que no tenemos la misma normalidad de enero en nuestro país; así vamos a terminar este año y probablemente el año entrante, dependiendo de cómo nos comportemos como sociedad”, declaró el viceministro de Educación Superior.

De igual forma, el viceministro afirmó que son “mas de 165.000 estudiantes los que hoy no tienen que generar un solo peso para poder estudiar”, destacando el trabajo en conjunto que ha tenido el Gobierno con las instituciones públicas y privadas, para lograr una solución para el sector educativo.

Para ambos rectores es de suma importancia salvaguardar la identidad de las instituciones, sus profesores, sus directivos, sus alumnos y todo lo que han logrado durante estos años, ayudando siempre a la comunidad académica, pero cuidando la sostenibilidad de la institución.