Guadalupe Porras Ayuso, la árbitra española “bendita entre los hombres”
José Borda le cuenta la historia de la única jueza presente en la primera división del fútbol español.
Por: José Borda
Guadalupe Porras es la única mujer que actúa en la primera división del fútbol español en medio de 62 hombres, empezó en el arbitraje a los 16 años. Esta dama, de 33 años, fue la primera árbitra asistente en la máxima categoría y lleva media parte de su vida ejerciendo esta labor.
La extremeña es además internacional pues forma parte del panel de la FIFA desde 2014 y su historia es la de una chica que jugaba muy bien al fútbol, no sólo en la primera división femenina en los conjuntos de Puebla y en el Olivenza, sino que también estuvo en la selección femenina de fútbol de su comunidad. Un amigo le propuso intentar en el arbitraje, lo probó y también le gustó. A medida que iba pasando el tiempo se fue metiendo en el mundo del silbato y las banderas hasta que tuvo que decidirse por uno de los dos caminos.
Guadalupe es una “mujer de armas tomar en su vida”, ya que estuvo cerca de 10 años en el ejército español, del cual decidió salir porque la forma de pensar que tenía cuando entró no era la misma que cuando decidió irse, además, el arbitraje le absorbía gran parte de su tiempo.
En la temporada 2019-2020 lleva 16 partidos en la Liga ibérica masculina, dos de ellos después de la para que tuvo el balompié español debido a la pandemia del coronavirus, eso sí, para volver tuvo, al igual que sus compañeros, que aprobar los test médicos CPR y sus pruebas físicas, algo que para ella es normal. Cuando está actuando en los encuentros de LaLiga, los jugadores de los equipos la respetan en el terreno de juego porque la ven como un árbitro más.
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Para llegar a la primera división le ha tocado trabajar muy duro, han sido años en los que ha arbitrado en campos de tierra, en los pueblos y en el fútbol aficionado, donde no le han regalado nada, todo lo ha conseguido con su trabajo; en el arbitraje ha vivido momentos buenos y malos, los cuales la han motivado a seguir trabajando y ganando experiencia.
Hace dos años en Tenerife, actuando en un partido le lanzaron un objeto desde la grada y le rompieron la cabeza, aunque fue una situación desagradable para ella, esto le sirvió para fortalecerse en lugar de convertirse en el ocaso de su carrera, como muchos lo señalarían; fue un hecho aislado que no se ha vuelto a repetir.
Por ahora, no solo está lista para afrontar su segundo juego como asistente dos, en el fútbol post pandemia que se desarrollará en el “Reale Seguros Stadium” de San Sebastián, entre la Real Sociedad y el Real Madrid; sino que seguirá siendo el ejemplo para muchas mujeres en España y el resto del mundo.